Claro, ahora la cobertura de Ocuppy Wall Street es que nos barrieron de Zuccotti Park. Una amplia cobertura, hasta aérea, para dejar establecido quién tiene el poder y cuál es la libre expresión en este país. Yo ellos, ya que se trata de barrer, en vez de letreros y consignas les entregaba escobas. Si la salubridad de esta enorme ciudad de concreto es tan importante, entonces que la multitud se dé cita y recorra las calles barriendo.
A Nueva York, famosa por Broadway y sus musicales, la convertiremos en el "Stomp" más humano de las que nuestras escobas sean capaces, barriendo las calles derramadas con café y orín. Dejaremos entonces que nuestros cuerpos se conviertan en consignas vivas - vivas de milagro, vivas a pesar del tiempo, vivas a pesar de los derrames de petróleo, a pesar de los alimentos contaminados con e.coli o salmonela; respirando, a pesar de los contaminantes que recalientan la capa de ozono y nos enferman con influenza, tuberculosis, cáncer y SIDA para beneficio de las farmacéuticas. Viviremos, a pesar de todas sus medidas que esperan a ser rechazadas o aprobadas por un grupo de inútiles incapacitados de garantizarnos la salud que ya no pueden regalarnos.
Nuestra vida levitará entre enormes rascacielos de concreto como consignas vivas reales, a lo Mary Poppins, aun cuando fuimos desahuciados y despedidos de nuestros trabajos. Aun cuando nos llaman y facturan por haber estudiado (porque el conocimiento debe costar sangre, como nos cuesta ahora el derecho a expresarnos). Que nos dejen bailar nuestro amargo tango con las escobas salubristas por la capital del planeta al que le quedan días de expiración en la etiqueta que le pusieron.
Bailaremos libres sin esos límites de edad, raza, sexo, género u orientación sexual que nos pusieron para controlarnos como reses. Y nuestro ruido y nuestras voces serán melodiosas canciones al contrastarlas con su mezquina parsimonia. Nos saquearon. En silencio financiaron las campañas de sus mimos-politiqueros, los mismos que nunca se enteraron de nada de lo que necesitábamos, despertándonos con sus armas de destrucción masiva, las que desaparecieron en un acto de magia para encantarnos. Esa canallada que muestra lo demasiado poco que les importa que todavía exista la hambruna y que mueran muchos por ella. Sin embargo, atienden con exageración el esparcimiento de su pretenciosa democracia, con la que generan cada vez más conflicto y con la que continúan perpetuando las guerras y el colonialismo, por dinero.
Estamos cansados, pero barrimos aunque sus leyes migratorias nos ignoren.
Estamos cansados y seguimos vivos.
Y aun así coincidimos; la causa común que nos mueve es que hace falta limpiar.
Ustedes sólo saben dar órdenes y pagar con nuestro dinero sudado.
Nosotros sí sabemos limpiar y la fuerza honesta para hacerlo la tenemos.
Porque el desempleo no es biodegradable.
La deuda estudiantil no es biodegradable.
La re-posesión de hogares no es biodegradable.
El saqueo a la clase media no es biodegradable.
La desigualdad económica no es biodegradable.
Nuestra voz no es biodegradable.
Nuestros derechos no serán biodegradables
¡Los ideales no desaparecen aunque los metan debajo de las alfombras!
Ahora: Pongan atención, el mundo los mira.
Sonrían a las cámaras. Bienvenidos al lado oscuro de la historia.
Nosotros la reescribiremos. Ahora.