Nada por el agua

Nada tan básico como el agua. Nada tan humano como la compasión. La película También la lluvia(2010), de la directora Icíar Bollaín, comunica, entre la denuncia al imperialismo, precisamente eso. El filme combina la figura de Cristóbal Colón, lo que significó la conquista para los indígenas y lo que subyace bajo las protestas del año 2000 por el agua en Cochabamba, Bolivia, haciendo notar el legado de la colonización y la manera en que éste permea la realidad social y económica hacia el siglo XXI.

Como película sobre la producción de una película sobre Colón, los indígenas y las inquietudes morales de Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos, el filme de Sebastián —director/personaje, caracterizado por Gael García Bernal— proyecta el abismo de lo que era el mundo conocido de los habitantes de las tierras que serían las Américas y la cosmovisión de los conquistadores. Colón llega haciendo alardes de fe, celebrando unas tales majestades, lo que a sus ojos justifica el tomar posesión de la gente y sus riquezas. Por otra parte, se destaca el sermón que Antonio de Montesinos promulgara en 1511, denunciando el maltrato hacia los indígenas, antes del propio Las Casas, quien, aunque reconocido como defensor de estas poblaciones, a su vez no cuestionara la esclavización de los africanos.

Según Martin Leinhard: “la conquista o tema de posesión no se apoya, desde la perspectiva de sus actores, en la superioridad político-militar de los europeos, sino en el prestigio y la eficacia casi mágica que ellos atribuyen a la escritura” (5). Si los conquistadores se lanzan a la colonización convencidos de una verdad basada en decretos reales y una fe basada en un libro sagrado, va a ser la palabra lo que permite que voces contestatarias impugnen el abuso de dicha verdad y fe, convertidas ya en vehículos de todo los deshumanizante. Emerge así la figura de Montesinos, padre dominico en la isla de la Española, quien el 21 de diciembre de 1511, enunció un sobrecogedor sermón a favor de la humanización de los indígenas.

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Uno de los momentos más punzantes de También la lluvia es cuando están preparando la escena en que el actor que lleva a cabo el papel de Montesinos utiliza las palabras del sermón para crear conciencia. Retando cualquier ínfula de grandeza en los opresores, destaca: “¿Con qué auctoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas…?” De este modo, se escenifica el contraste entre el “prestigio” arrogado por los colonizadores y la implementación atroz de una crueldad autorizada por una tal fe. Sea por decreto oficial en la época de la conquista o por arreglos económicos que continúan deshumanizando a los indígenas y otros grupos sociales marginalizados, la crueldad queda simbolizada en la película mediante el tropo del agua.

“¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin dalles de comer ni curallos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día?”, continúa Montesinos en su llamado moral de 1511. En la Bolivia de principios del siglo XXI, las luchas han estado ahí constantemente, por siglos. Desde la ley de ex vinculación de comunidades de 1876, considerada “uno de los atentados más agresivos del Estado contra las comunidades indígenas” (García Pabón 152), hasta la masacre de indios “chiriguanos que se habían rebelado en Santa Cruz” (García Pabón 155) en 1896, incluyendo numerosos incidentes de esta índole a lo largo de la historia, podemos trazar que lo que era el oro para la conquistadores, bien es la tierra o el agua para estas comunidades.

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Pero el agua no es un elemento accesorio. El agua es una forma de riqueza más sutil, más básica, más vital. ¿Cómo hubiera podido el equipo fílmico en su fase metanarrativa y metatextual haberse desentendido de la realidad de sus “extras” quienes, en efecto, eran indígenas luchando por el acceso al agua? ¿Iban ellos a ser como los Bartolomés, los Montesinos, o los explotadores neoliberales del presente? Resalta que el actor representando a Colón sea quien diga que no tiene nada que perder, y se acerque a la camioneta con indios que han sido detenidos por las autoridades para extenderles la mano. A cada momento, sea por los extras, por los recursos, por el agua, o por las ofuscaciones de uno de otro, se presenta una decisión moral. A fin de cuentas, ¿a qué viene este equipo: a explorar la temática de la colonización solamente desde la ironía o desde la humanización de unos y otros, tal cual Montesinos predicaba?

El personaje de Daniel (Juan Carlos Aduviri), indígena-líder de las protestas por el agua, es una de las figuras de mayor gravitas en la película, conjugando la ironía cristiana en el maltrato histórico de Atuey con el espíritu de lucha que llevó las protestas en Cochabamaba en el 2000 al éxito. Como celebra la canción “Latinoamérica” de Calle 13: “Aquí se respira lucha”.

Hacia el final de También la lluvia se da el intercambio más significativo, una vez pasada la crisis que cubre de miedo al equipo fílmico. Daniel, como un Cristo indígena que continúa sobreviviendo, le extiende un regalo —y así un recuerdo de una relación altamente trabajada— a Costa (Luis Tosar), el personaje del productor. Lo que en otra época fue una exigencia abusiva por el oro de parte de los conquistadores, ahora es el preciado elemento del agua que Daniel le otorga en un pequeño frasco como agradecimiento al español que ayudó a que su hija sobreviviera en plena crisis.

Es que nada es tan básico como el agua y nada es tan humano como la compasión.

 

Lista de referencias:

García Pabón, Leonardo. Ed. Íntimas (Adela Zamudio). La Paz: Plural Editores, 1999. Impreso.

Leinhard, Martín. La voz y su huella. Escritura y conflicto étnico-racial en América Latina 1492-1988. Hanover, NH: Ediciones del Norte, 1991. Impreso.

Montesinos, Antonio de. Sermón. 21 de diciembre de 1511. Web.

También la lluvia. Dir. Icíar Bollaín. Luis Tosar, Gael García Bernal, Juan Carlos Aduviri, Karra Elejalde, Raúl Arévalo et al. 2010. Netflix (Even the Rain).

Lista de imágenes:

1) Poster de También la lluvia, Icíar Bollaín, 2010.
2) Toma de También la lluvia, Icíar Bollaín, 2010. Protestas por el agua en Cochabamba, Bolivia.
3) Toma de También la lluvia, Icíar Bollaín, 2010. Representación de indígenas crucificados y quemados.
4) Toma de También la lluvia, Icíar Bollaín, 2010. Juan Carlos Aduviri que protagoniza a Daniel, líder de las protestas y de la comunidad indígena.
5) Toma de También la lluvia, Icíar Bollaín, 2010. El personaje de Juan Carlos Aduviri se encuentra cara a cara con el de Gael García Bernal.

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