A lo largo de la vida, las personas experimentan muchos cambios que van desde lo físico hasta la manera en cómo piensan e interactúan en la sociedad. El desarrollo humano es el estudio científico del cambio y la estabilidad durante el ciclo de la vida (Papalia, Olds & Feldman, 2010). Existe una gran cantidad de perspectivas teóricas sobre el desarrollo humano como son la psicoanalítica, el aprendizaje, la cognoscitiva, la contextual y la evolutiva sociobiológica. La perspectiva cognoscitiva, específicamente, se centra en los procesos de pensamiento y en la conducta que se manifiesta a causa de los mismos (Papalia, et al., 2010). En otras palabras, se centra en cómo pensamos y actuamos desde que nacemos. Estas destrezas cognitivas son más limitadas hasta que crecemos, y estos procesos de pensamiento se vuelven más complejos.
Dentro de las teorías del desarrollo cognoscitivo se destaca al teórico suizo Jean Piaget. Este, quien se caracteriza por su teoría de las etapas cognoscitivas, basó sus estudios en el proceso de pensamiento en los niños. Piaget publicó su primer trabajo científico a la edad de diez años. Desde temprana edad se interesó en los moluscos y se convirtió en un malacólogo de renombre. Este obtuvo un doctorado en biología en la Universidad de Neuchâtel y, más adelante, se interesó por la psicología. Sus investigaciones fueron desarrolladas primero en Zurich y luego en París, donde inició estudios sobre el desarrollo de las capacidades cognitivas. En 1923 se casó y tuvo tres hijos, quienes son el punto de partida para estudiar el desarrollo de la inteligencia de los niños y crear su teoría de las etapas cognoscitivas (The Jean Piaget Society, 2002).
El método clínico de Piaget se basaba en la observación y las preguntas flexibles en niños con la intención de conocer cómo estos pensaban, pues consideraba que el desarrollo era producto del esfuerzo de los niños por entender y actuar en el mundo, que comenzaba con una capacidad innata de adaptarse al ambiente (Papalia, et al., 2010). Ese desarrollo cognoscitivo, según Piaget, ocurría a través de tres procesos relacionados: “…organización, adaptación y equilibración” (Papalia, et al., 2010, p. 31). La organización se refiere a la tendencia de crear categorías. La adaptación es la forma en que las personas manejan la nueva información con base en lo que ya saben, y la equilibración es la lucha constante por alcanzar un balance estable (Papalia, et al., 2010). Fuentes, Gamboa, Morales y Retamal (2012) nos dan una mejor explicación sobre estos procesos:
Las actividades reflejas que posee el niño en un esquema inicial, se transforman en estructuras, luego de adquirir información del medio. La integración de elementos exteriores corresponde a la asimilación, la cual interactúa con estas estructuras de conocimientos anteriores. Esta provoca un cambio en la estructura anterior, fenómeno que se denomina acomodación, que generará un nuevo estado de equilibrio en el individuo, correspondiente a un estado de ordenamiento entre el ambiente externo y el interno del sujeto. (p. 57)
Según Piaget, el desarrollo cognoscitivo ocurre en cuatro etapas y cada una surge en una época de desequilibración “…en la que la mente del niño se adapta aprendiendo a pensar de otra manera o a modificar su forma de pensar” (Papalia, et al., 2010, p. 32). Estas etapas “…evolucionan del aprendizaje basado en las actividades sensoriales y motrices simples hasta el pensamiento lógico abstracto” (Papalia, et al., 2010, p. 32). En otras palabras, las etapas representan el crecimiento a nivel mental, es decir, cómo el pensamiento del infante va cambiando a medida que crece y llega a la adultez.
La primera etapa cognoscitiva de Piaget es la "sensorio-motriz", que ocurre desde el nacimiento hasta los 2 años aproximadamente. En esta etapa “…el infante [gradualmente] adquiere capacidad para organizar actividades en relación con el ambiente a través de la actividad sensorial y motora” (Papalia, et al, 2010, p.27). En otras palabras, el bebé poco a poco va desarrollando facultad para realizar actividades a través de sus sentidos y sus acciones, al interactuar con el ambiente. En un estudio realizado con bebés típicos (BT) y bebés con Síndrome de Down (BD), con la intención de conocer y comparar la organización y contenido lógico de la acción entre bebés con un curso de desarrollo alternativo, se encontró que hay una menor organización y contenido lógico de la acción en los BD (Escolamo y Sastre, 2006). Según el estudio, “desde el inicio de las relaciones del bebé con el medio hay una forma elemental de lógica que se construye a través de la acción organizada y significativa... que da lugar al origen del conocimiento tanto físico como lógico-matemático” (Escolamo y Sastre, 2006, p. 537). En este estudio se puede ver que los bebés tienen una capacidad innata para operar a través de la actividad sensorial y motora, y que existe una diferencia marcada si el infante sufre algún trastorno como es el caso de los bebés con Síndrome de Down. En este caso, los bebés con esta condición tienen capacidades limitadas debido a que nacen con un cromosoma extra que altera el desarrollo normal del cerebro, ocasionando problemas mentales en el bebé (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, 2014).
La siguiente etapa, según Piaget, es la "preoperacional" que abarca desde los 2 a 7 años. En esta “el niño desarrolla un sistema representacional y emplea símbolos para representar a las personas, lugares y eventos; el lenguaje y el juego imaginativo son manifestaciones importantes de esta etapa, pero el pensamiento aún no es lógico” (Papalia, et al, 2010, p.27). Es decir, el niño comienza a darle sentido a su ambiente a través de los símbolos. Por ejemplo, Alfaro y Vargas (2008) realizaron un estudio donde niños de 5 a 7 años indicaban, a base de unas imágenes de perros mostradas, si estos eran buenos o malos; esto con el propósito de analizar la discriminación, clases y juicios morales que los niños hacían a dichos estímulos visuales. En este estudio, cuando los niños veían imágenes de perros mostrando los dientes, indicaban que eran malos, y cuando no los mostraban, indicaban que eran buenos. Alfaro y Vargas (2008) señalan que “…los niños a tempranas edades son capaces de establecer clases y categorías respecto a los estímulos que se les presentan, por lo que categorías como “bueno y malo”, “bonito y feo”, “grande y pequeño” sean comunes para su discriminación...” (p. 97). En otras palabras, los niños en esta etapa establecen categorías y juicios morales a través de símbolos, en este caso las imágenes, pero no hacen un análisis más profundo de por qué los perros eran buenos o malos, pues el pensamiento aún no es lógico.
La tercera etapa lleva el nombre de "operaciones concretas" y se manifiesta entre los 7 a 11 años aproximadamente. Esta etapa se destaca en que “el niño puede resolver problemas de manera lógica concentrándose en el aquí y el ahora, pero no puede pensar de manera abstracta” (Papalia, et al, 2010, p.27). Es decir, puede resolver problemas sencillos, pero no puede hacer un análisis más profundo de una determinada situación. En un estudio realizado por Talat, Abro & Yousif (2013) se puede apreciar cómo el no desarrollar las operaciones concretas en esta etapa puede llevar a la dificultad de aprendizaje. Niños de 7 a 11 años de edad que residían en zonas rurales y urbanas de Pakistan fueron sometidos a unas pruebas de inteligencia donde se comprobó que había una correlación en la zona donde residía el niño y su desarrollo de las operaciones concretas de la etapa piagetiana. Según el estudio, los niños de zona urbana eran más capaces de realizar las pruebas suministradas que los niños de zona rural, esto debido a que hay factores ambientales que afectan a estos últimos, tales como el estatus socio-económico de los padres, la alfabetización de los padres, el acceso a los medios de comunicación y el acceso a las organizaciones sociales modernas —como hospitales, mercados, colegios y parques— que tienen una asociación significativa con el desarrollo cognitivo de los niños (Talat, Abro & Jamali, 2013). Los estudiantes de zona urbana obtuvieron mejor puntuación en las pruebas suministradas debido a que su entorno era propicio a un mejor desarrollo cognitivo que los estudiantes de zona rural.
La última etapa se conoce como de "operaciones formales" e involucra los 11 años hasta la adultez. Esta etapa se caracteriza en que “la persona puede pensar de manera abstracta, manejar situaciones hipotéticas y pensar en posibles soluciones” (Papalia, et al, 2010, p.27). Es decir, pueden pensar más profundamente y analizar el problema o la situación desde múltiples perspectivas. Contrario a lo que decía Piaget, no todas las personas alcanzan esta etapa, sobre todo, cuando todavía se encuentran en la adolescencia. En un estudio realizado con estudiantes universitarios de la escuela de medicina de dos distintas universidades en Colombia, con el propósito de auscultar la relación entre el pensamiento formal y el rendimiento académico, Piaget indicó que no había relación alguna entre estas variables. Según el estudio, “el pensamiento formal (razonamiento hipotético deductivo) es fundamental para el aprendizaje de las ciencias…” (Ruiz y Montoya, 2009, p. 2). Sin embargo, el desarrollo formal no se vio en la totalidad de los estudiantes: “…existe desarrollo del pensamiento al nivel formal en el 57.9% de los estudiantes de medicina de la Universidad del Quindío y 46.3% de la Universidad Tecnológica de Pereira” (Ruiz y Montoya, 2009, p. 8). Aunque los hallazgos indican que no hay relación significativa entre el pensamiento formal y el rendimiento académico, se puede apreciar que no todos han desarrollado el pensamiento formal de la etapa piagetiana, siendo jóvenes adultos.
En resumen, la teoría cognoscitiva de Piaget fue desarrollada principalmente con niños, pero abarca todas las etapas del desarrollo humano, y nos da una explicación de cómo opera la mente en las distintas etapas de la vida. Esta teoría sigue siendo hoy día una de las más importantes en la psicología del desarrollo, pues ayuda a los profesionales, tanto de la educación y la psicología como profesiones a fines, a detectar problemas cognitivos en la infancia. Aunque el desarrollo cognitivo en cierta medida depende de los genes y el ambiente, como otros investigadores han refutado, hay que reconocer que en la totalidad de los individuos se cumple este orden fijo como así lo expuso Piaget con sus etapas del desarrollo.
Dentro de la psicología del desarrollo, la teoría de Piaget es imposible de ignorar. Aunque surgió para la década de los veinte, sigue siendo hoy día la base para esta área de la psicología. Profesionales siguen utilizando esta teoría, ya sea para explicar, reforzar, contradecir o intervenir, y esto lo podemos apreciar al revisar investigaciones o artículos relacionados a este tema. Se podría afirmar, sin lugar a dudas, que la teoría piagetiana seguirá vigente por un largo tiempo.
Lista de referencias:
Alfaro-Flores, T. y Vargas-Mendoza, J. E. (2008). “Perros buenos y malos”. Elaboración de clases y juicios morales en niños. Centro Regional de Investigación en Psicología, 2(1), 95-98. Recuperado de,http://www.conductitlan.net/centro_regional_investigacion_psicologia/37_juicios_morales.pdf.
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC. (2014). Datos sobre el síndrome de Down. Recuperado de, http://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/birthdefects/downsyndrome.html.
Escolano Pérez, E. y Sastre i Riba, S. (2006). La actividad lógica de los bebés: un estudio diferencial. Psicothema, 18(3), 537-543. Recuperado de, http://www.psicothema.com/pdf/3250.pdf.
Fuentes, R., Gamboa, J., Morales, K. y Retamal, N. (2012). Jean Piaget, aportes a la educación del desarrollo del juicio moral para el siglo XXI. Convergencia Educativa, 1, 55-69. Recuperado de,http://www.convergenciaeducativa.cl/principal/wp-content/uploads/01-piaget.pdf.
Papalia, Olds & Feldman. (2010). El Desarrollo Humano (11ma. Edición). McGraw-Hill.
Ruiz, B. M. y Montoya, L. S. (2009). Pensamiento formal y rendimiento académico en primer semestre de Medicina: Universidad del Quindío y Universidad Tecnológica de Pereira. Revista Médica de Risaralda, 15(1), 2-9. Recuperado de,http://revistas.utp.edu.co/index.php/revistamedica/article/view/663/409.
Talat, E., Abro, A. & Jamali, M. Y. (2013). Analysis of cognitive development of learners at concrete operational stage in Pakistan. Interdisciplinary Journal of Contemporary Research in Business, 5(3), 35-52. Recuperado de, http://journal-archieves34.webs.com/35-52.pdf.
The Jean Piaget Society (2002). Una Breve Biografía de Jean Piaget (V. Hernández Salazar, Trans.). La Plata, Argentina. Recuperado de, http://www.psico.unlp.edu.ar/catedras/genetica/piagetbiograf.htm.
Lista de imágenes:
1-5. Web.