Reseña del libro 'Comunicación no violenta: Un lenguaje de vida'

 

Marshall Rosenberg es un psicólogo americano que fue estudiante universitario de Carl Rogers (el padre de la profesión de la consejería). A partir de las experiencias obtenidas con su profesor, pudo desarrollar el modelo de comunicación no violenta y escribir el libro que lleva dicho título. Este texto se utiliza en diversas universidades en Puerto Rico, incluyendo la Universidad de Puerto Rico, en cursos que ofrecen sobre dinámicas de grupos y desarrollo humano. Incluso, un grupo de apoyo de comunicación no violenta que codirigí junto al psicólogo Edwin Cruz en la Universidad de Puerto Rico basó sus ideas fundamentales en este libro.

Rosenberg inicia su libro explicando lo que es la violencia: una acción ejercida por una o varias personas con la que se somete de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad, tanto física como psicológica y moral, de cualquier persona o grupo de personas. El comportamiento violento lleva a las personas a ponerse a la defensiva; ignorar los sentimientos de los demás; querer ganar a toda costa; no escuchar a los demás; no respetar o valorar a los demás; interrumpir al interlocutor; intentar manipular; etiquetar a las personas; y desarrollar personalismos.

El modelo de comunicación no violenta se basa en cuatro componentes, los cuales Rosenberg explica detenidamente a lo largo del libro: 1) observación, 2) sentimientos, 3) necesidades, 4) y peticiones. En los primeros tres capítulos se desarrolla la temática de la observación como estrategia vital en la comunicación efectiva. Se afirma que cuando nos comunicamos con las personas debemos evitar hacer evaluaciones de estas y se sugiere que hagamos observaciones. Rosenberg da el ejemplo de que no es lo mismo que digamos “esta estudiante es mala en Biología” a que digamos “esta estudiante ha obtenido calificación de menos de sesenta porciento en Biología”. La primera aseveración implica una evaluación, la cual lleva a que las personas se sientan juzgadas y evaluadas.

Un tipo de comunicación no asertiva es hacer juicios moralistas que presuponen una actitud errónea o malvada por parte de aquellas personas que no actúan de acuerdo a nuestros valores. Clasificar y juzgar a las personas promueve la violencia. Tampoco es asertivo hacer comparaciones, que es otra forma de juzgar y negar la responsabilidad de nuestros actos. Rosenberg da el ejemplo de que no es lo mismo decir “bebo porque soy alcohólico” a decir “bebo porque quiero”. La segunda aseveración implica que la persona se responsabiliza por la decisión que ha tomado de beber. Expresar nuestros deseos en forma de exigencias es otra forma de comunicación violenta, por ejemplo cuando se usan las palabras “tienes” o “debes”. En ocasiones les exigimos a las personas que cambien su conducta y las amenazamos con una penalidad. No obstante, estas no deben cambiar para evitar nuestro castigo, sino porque consideran que el cambio les beneficia.

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En los capítulos cuatro y cinco se desarrolla el componente de los sentimientos. Cuando expresamos nuestros sentimientos estamos comunicando nuestra vulnerabilidad. Esto nos ayuda a conectarnos con los demás y en la solución de conflictos. La comunicación de sentimientos no es igual a la expresión de pensamientos, evaluaciones e interpretaciones. Un ejemplo de una expresión de sentimientos es cuando le decimos a una persona “me entristece cuando reaccionas de esa manera”. El autor resalta que lo que digan o hagan los demás puede ser el estímulo de nuestros sentimientos, pero no la causa. Nuestros sentimientos son el resultado de cómo elegimos tomarnos lo que dicen y hacen las personas y de nuestras necesidades y expectativas en ese momento.

Rosenberg trabaja el componente de las peticiones. Sugiere que cuando le expresemos a los demás lo que queremos, lo hagamos en forma de peticiones, no de exigencias. También recomienda que al hacer peticiones a los demás, evitemos las expresiones vagas, abstractas o ambiguas, y usemos un lenguaje de acción positiva. Las peticiones se interpretan como exigencias, si las personas que las reciben creen que se les culpará o maltratará si no acceden a satisfacerlas. Considerarán que les estamos haciendo una petición y no una exigencia, si les indicamos que hagan lo que les pedimos si realmente quieren hacerlo. Es necesario que manifestemos con claridad lo que queremos de los demás para que tengamos mayor probabilidad de conseguirlo. El autor recomienda que corroboremos si lo que expresamos verbalmente se entendió correctamente, y hace énfasis en que cuando hablemos en un grupo clarifiquemos qué clase de respuesta esperamos recibir.

En los últimos dos capítulos del libro, el autor ofrece sugerencias de cómo podemos manejar la ira. Expresa que sentir coraje es un sentimiento normal que puede tener cada ser humano, pero es necesario que lo aprendamos a controlar. Sugiere cuatro pasos para el manejo de la ira: 1) hacer una pausa y respirar; 2) identificar las ideas que nos llevan a juzgar a los demás; 3) establecer contacto con nuestras necesidades; 4) y expresar nuestros sentimientos y necesidades insatisfechas.

El Dr. Rosenberg ha sido invitado por gobiernos de distintos países para aplicar su modelo y dar asesoría en la mediación de conflictos. Su libro Comunicación no violenta impacta la sociedad puertorriqueña actual, matizada por la violencia, en cualquier contexto: sistemas educativos; instituciones políticas, económicas y sociales; familias y matrimonios. También a nivel individual, cada ser humano necesita buscar paz y tranquilidad en su diario vivir, por lo que este libro puede servir de autoayuda y contribuir al crecimiento personal. Si queremos que el mundo sea mejor, el cambio debe empezar en forma individual con cada uno de nosotros.

 


Lista de referencias:

Rosenberg, M. B. (2007). Comunicación no violenta: Un lenguaje de vida. Buenos Aires, Gran Aldea editores.


Lista de imágenes:

1. Foto del Dr. Marshall Rosenberg, WEB.
2. Infográfica NVC de William A. Huston, WEB.
3. Portada del libro (edición en inglés), WEB.