En la actualidad, los medios sociales tienen un rol principal en el desarrollo y distribución de noticias. Debido a la conveniencia de las aplicaciones que proveen acceso a los medios sociales, con solo mirar la pantalla de un teléfono inteligente, el público se mantiene al día en cuanto a todo tipo de suceso. Sin embargo, es necesario analizar si el contenido que los medios de comunicación masiva producen y distribuyen por los medios sociales reflejan los valores más básicos del periodismo responsable, incluyendo el que el contenido sea uno completo y que el mismo no esté delimitado por motivaciones puramente comerciales (Overseas Press Club of Puerto Rico, 2013).
Medios sociales como Twitter se caracterizan por la brevedad de los mensajes que por ese medio se desarrollan. Aunque con su “quote tweet” este medio en particular ha provisto espacio adicional para los mensajes que acompañan las noticias, Twitter continúa habitando el universo de lo breve. Además, tanto Twitter como Facebook facilitan el que el contenido de los mensajes incluya o se circunscriba a vídeos y fotografías, para hacer el mensaje uno más atractivo al público. En un mundo en el que lo instantáneo y la accesibilidad de los productos y servicios sientan la pauta del consumo, no es de sorprender que el desarrollo y distribución de lo noticioso se moldee alrededor de estos valores. La brevedad del contenido que se distribuye a través de los medios sociales, incluso afecta a los titulares que se utilizan en muchas de estas noticias. Por ser excesivamente breve, estos titulares pueden desorientar o dar una idea errónea del contenido de la noticia. Además, esta tendencia, por lo breve, puede motivar la utilización de lenguaje morboso o de corte sensacionalista. Esto último puede reflejarse incluso en el contenido de la noticia digital.
Muchas de las noticias que se distribuyen a través de los medios sociales, utilizan imágenes o textos que se caracterizan por elementos que van desde el morbo, pasando por lo raro, hasta llegar al sensacionalismo. Este tipo de noticias tienden a generar “shares”, “likes” y “retweets” convirtiéndose en “trending topics”. Es así como, peleas en escuelas, proezas de animales y chismes de farándula se convierten en la comidilla del día. Esta situación hace cada vez más difícil el que noticias sobre temas relevantes, como por ejemplo, política, educación y economía, capten la atención del público. Esto crea un vacío en términos de la información que el público necesita para tomar decisiones informadas sobe política pública, economía, consumo y sobre cualquier otro asunto que requiera un análisis sopesado.
No se puede perder de perspectiva que toda esta situación se da en un ambiente de alta competencia, en el cual los medios con presencia en medios sociales como Twitter y Facebook compiten por la atención de un público cada vez más segmentado. Sin embargo, esto no puede traer como resultado el que se ignore la ética periodística a favor de un enfoque estrictamente comercial. Los medios de comunicación masiva tienen la responsabilidad de proveer contenido completo y neutral a su público. Esto, en el ámbito de los medios sociales, aplica a los titulares, contenido y tiempo en el que se publica la noticia en estos medios. De no circunscribirse a estos parámetros, los medios de comunicación masiva se convierten en artífices de una sociedad informada a medias y su misión se convierte en servir de vehículo de publicidad y mercadotecnia. Esto no significa que los medios de comunicación masiva no se ajusten a lo esencial de unas tendencias comerciales, sino más bien a que, en ese ajuste no se pierda la esencia del periodismo ético.
La otra cara de la moneda del consumo mediático es el público que presta atención a los medios sociales. Aquí hay que reconocer que el público tiene la responsabilidad de exigir a aquellos medios de comunicación masiva que cuentan con presencia en los medios sociales, que provean contenido noticioso que sea completo y pertinente para el desarrollo y mantenimiento de una sociedad saludable. 
Pero, para que el público haga este reclamo, debe entender qué temas son imprescindibles para cumplir con esta misión. En un mundo en el que la adquisición comercial es muy importante, toda aquella información que motive al consumidor a adquirir más por menos (i.e. publicidad que contenga elementos de mercadotecnia, contenido que resalte valores de aspiración consumista o que pueda servir como símbolo de estatus socioeconómico) se convierte en información muy valiosa y de prioridad para el público. La naturaleza de este tipo de información no necesariamente se distingue por un alto nivel de análisis. En este caso, el público obtiene información con el objetivo de mejorar su experiencia de consumo. De hecho, la adquisición de contenido noticioso exclusivamente para estos fines, puede ayudar a perpetuar el estatus exclusivo del público como consumidor, sirviendo de obstáculo para que este se considere como un elemento indispensable para su desarrollo individual y como ente fundamental de la sociedad. Es en este punto en el que las instituciones académicas tienen que asegurarse de que sus estudiantes conocen la importancia que tiene un contenido mediático completo y neutral, que los equipe para tomar decisiones informadas en cuanto a asuntos que vayan más allá de sus actividades de consumo comercial.
También es importante recalcar que la predilección por lo inmediato no puede substituir el análisis ponderado de información que se distribuye a través de los medios sociales. Hay que comunicar que el que una nota aparezca en un medio social no necesariamente cuenta con los elementos fundamentales del periodismo ético. Las asociaciones que agrupan a periodistas y a otros comunicadores tienen la responsabilidad de hacer valer sus códigos de ética, para, de esta manera, seguir formando a profesionales de la comunicación que hagan perdurar los valores de un periodismo responsable. Ambas partes tienen un rol muy importante en cuanto a la concienciación del público en términos de lo que es contenido noticioso y de preservar los valores de un periodismo ético. Además, tanto las instituciones educativas como organizaciones de periodistas y otros comunicadores deben mantenerse en estrecha colaboración con los medios de comunicación masiva para así asegurarse de que estos valores estén presentes en todo contenido noticioso, de manera tal que los medios cumplan con su obligación de mantener al público informado de forma completa y neutral y se fomente un consumo mediático inteligente.
Lista de referencias:
Overseas Press Club of Puerto Rico. (2013, 17 de octubre). Código de ética. Recuperado de http://www.opcpr.com/codigo-de-etica/.
Lista de imágenes:
1. Good and Oliver Munday, "The World of Data", 2014.
2. An Xiao, "Morse Code Tweets", 2009.
3. Debaser, "Information Overload", 2011.
