En las pasadas semanas se han estado celebrando las vistas públicas para dos proyectos de ley que resultan importantes para garantizar los derechos humanos de las comunidades LGBTT de nuestra Isla. El primero, el Proyecto del Senado 238, busca prohibir el discrimen por orientación sexual e identidad de género tanto en gobierno como en ámbitos privados. Contrario a lo que muchas personas piensan, este proyecto de la autoría del senador Ramón Luis Nieves extiende la prohibición de discrimen a ámbitos mucho más amplios que el mero campo laboral. El segundo proyecto, el Proyecto de la Cámara 488 de la autoría del representante Luis Vega Ramos, propone enmendar la Ley 54 de 1989 (Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica) para extender su protección a toda persona independientemente de su orientación sexual, identidad de género o estado civil.
Como es de esperar, cualquier tipo de proyecto de ley que contenga las palabras clave “orientación sexual” o “identidad de género” cae de inmediato en el radar de la derecha cristiana del país. La reacción de ese sector no se ha hecho esperar y las vistas públicas han sido todo un espectáculo digno de estudiarse para entender de qué son capaces ellos y cómo algunos medios del país que se vanaglorian de su independencia de criterio tiemblan de pies a cabeza ante la idea de ganar su desaprobación.
Hay varios hechos dignos de mirar.
Uno: Evidentemente los detractores de los proyectos de ley tienen relacionistas públicos y equipos de publicidad que elaboran estrategias de medios bastante efectivas. A estas estrategias algunos periódicos, estaciones de radio y canales de televisión son incapaces de decir “No”.
Dos: Parte de esas estrategias se perecen muchísimo a las estrategias nazis y del Ku Klux Klan, tanto a nivel discursivo como de momentum y selección de objetivos de ataque.
Tres: En las vistas públicas sus argumentos han sido intencionalmente dirigidos a crear en la mente del público miedo hacia las personas LGBTT, establecer un vínculo entre actos delictivos y los conceptos de orientación sexual, destruir reputaciones, generar agresividad hacia activistas y defensores de derechos LGBTT y secuestrar el debate público a su favor.
Cuatro: Más del 80% de las ponencias presentadas en ambos proyectos los favorecieron. Todas utilizaron argumentos derivados de estudios científicos en el campo de conducta humana, argumentos legales de derechos humanos y testimonios vivos de personas que han sufrido en carne propia el discrimen como una forma de violencia social. Las ponencias fueron presentadas por asociaciones profesionales como el Colegio de Médicos Cirujanos, el Colegio de Abogados de Puerto Rico, el Colegio de Profesionales del Trabajo Social y la Asociación de Psicología. Universidades y organizaciones de servicio también fueron parte del grupo que apoyó las medidas así como organizaciones LGBTT. Es decir, estos dos proyectos son favorecidos por la comunidad en general y no sólo por comunidades LGBTT.
Cinco: El resto de las ponencias -menos del 20%- provino de organizaciones religiosas que se opuso a las medidas alegando, con una ironía que puede llegar al ridículo, que estos proyectos les discriminarían porque ellos no podrían discriminar contra las personas LGBTT en sus negocios y centros de trabajo o estudio.
Seis: A pesar del apoyo mayoritario, serio y fundamentado para ambas propuestas, los titulares de los principales medios noticiosos del país destacaron la oposición y las premisas discursivas discriminatorias del grupo de religiosos detractores.
A todo esto, ante la fijación religiosa con el tema de la pedofilia como orientación sexual, parecía totalmente razonable que alguien intentara educar a los grupos religiosos que depusieron en cuanto al tema. Así lo hicieron varios deponentes sin lograr que el mensaje llegara. No sé si por torpeza mental de la gente de Pastoral Unida, la iglesia de Wanda Rolón, la FRAPE o aún de la propia Iglesia Católica. ¿O tal vez por maldad? Lo cierto es que no fue hasta que el senador Nieves sacó unos recortes sobre pedófilos convictos que se logró contrarrestar esa semilla de prejuicio sembrada en los medios en vistas anteriores.
La escena fue de película. Para alguien que, como yo, estuvo sentada justo detrás de los deponentes, fue mejor aún. Los tres deponentes de la Pastoral Unida literalmente saltaron de sus sillas en una mezcla de sorpresa, indignación y terror. Perdieron totalmente su ecuanimidad y dejaron salir su verdadera cara homofóbica. No criticaron a los pedófilos, no se expresaron para repudiar esos actos dentro de su sector, no pidieron disculpas a las miles de víctimas que han sido destruidas por pedófilos que han abusado de sus privilegios como líderes religiosos y que han estado encubiertos por estructuras católicas y protestantes. No. No hicieron nada de eso. Muy al contrario, gritaron, le preguntaron al senador si era homosexual y luego uno de ellos comentó: “Lo que se ve no se pregunta”. Sorpresa, ¿sorpresa?
Ya más calmados y en respuesta a una pregunta del senador, uno de ellos expresó que no es necesario prohibir el discrimen por orientación sexual porque eso no se pregunta en una entrevista de empleo. En ese momento volvió a decir: “Lo que se ve no se pregunta”. ¿Y es ese su argumento? Nos hizo el día. Demostró claramente por qué estos proyectos son necesarios.
Al decir que lo que se ve no se pregunta, admiten que juzgan por las apariencias, que ni siquiera se toman la molestia de saber quién es en realidad el ser humano que tiene de frente en un lugar de empleo, en un negocio o en otros espacios privados. Demostraron que NO les importa saber porque les basta con mirar para discriminar.
De ahí su parecido con Goebbles y las estrategias de propaganda nazi. De las estrategias que se utilizaron en contra de judíos durante la época nazi, Proyecto Matria destacó las siguientes en su ponencia presentada a favor del PS238.
Estrategia 1: “La propaganda debe despertar una respuesta que la parte receptora ya posea, debe utilizarse continuamente y debe ser fácil de recordar” - Expresar que la homosexualidad es lo mismo que el bestialismo y la pedofilia no es ignorancia de quienes lo han dicho. Muy al contrario, son expresiones que buscan exacerbar los pensamientos homofóbicos que ya poseen ciertos sectores de nuestro país como parte de su formación religiosa o como parte de la construcción social que se ha hecho sobre lo que se espera de un hombre o de una mujer. A tono con la estrategia de Goebbles, estas premisas se han repetido junto a otras similares.
Estrategia 2: “La propaganda debe elevar el nivel de ansiedad relacionado con idea de fracasar en sus luchas” - Los grupos opositores a todos los proyectos radicados para garantizar los derechos humanos de las comunidades LGBTT han creado un estado de alarma entre sus seguidores ante la posibilidad de que los mismos se aprueben. Han demonizado a las personas de las comunidades LGBTT, han querido decir que pervertirán a niñas y niños en las escuelas, que habrá caos y se destruirá nuestra sociedad. Este nivel de ansiedad es utilizado como herramienta de movilización y de chantaje a la hora de interactuar con Legisladoras/es y personas de la Rama Ejecutiva. Todo esto es constatable en sus páginas de internet.
Estrategia 3: “La propaganda debe facilitar el desplazamiento de la violencia hacia unos blancos específicamente identificados como objeto del odio” - Tanto líderes de las comunidades LHBTT como senadorxs, representantes y el propio gobernador pueden convertirse en el blanco de esta estrategia de propaganda. Este fenómeno lo hemos visto incluso con periodistas que han realizado reportajes que estos grupos consideran simpáticos o en apoyo a una temida “agenda gay”.
Podría dedicar páginas al análisis del discurso y de las estrategias mediáticas de los sectores fundamentalistas, pero prefiero que quien me lee haga su propio análisis. Prefiero, además, que mire sus propios miedos y cómo contribuye -desde su silencio o su inacción- a que la homofobia de otras personas se fortalezca.
¿Hay discrimen contras las comunidades LGBTT? Lo que se ve no se pregunta. Lo que sí nos tenemos que preguntar es cuán dispuestas estamos las demás personas a fomentar ese discrimen o a erradicarlo de una vez.
Lista de imágenes:
1. La autora, Amárilis Pagán Jiménez sostiene el cartel de la campaña para la equidad de CABE.
2. Manifestación del 12 de abril de 2013 a favor de la equidad y en contra del discrimen, en el cual un grupo de personas se manifestó a favor de los Proyecto PS238, (el cual pretende eliminar el discrimen por orientación sexual o identidad de género en el área laboral y en los servicios del estado) y el Proyecto de la Cámara PC488, para incluir parejas del mismo sexo en la ley 54. Más imágenes disponibles a través de SubVersioneshttps://www.facebook.com/subversionesradiofonicas/ Indymediapr.
3. Propaganda anti-semita de un filme alemán.
4. Propaganda en contra de la ley 238, con la imagen del senador Ramón Luis Nieves, de la página de Puerto Rico por la Familia.
5. Goebbels saluda a la multitud.