The Atlas Interfaces await the arrival of the Travelers,
those who seek the ends of the universe through its very core.
Within the infinity of time their arrival is probable.
—NMS, 2016, Hello Games
Lo primero que voy a decir es que me gusta el juego. Me monto en mi nave, la lleno de plutonio & brinco de planeta en planeta...
A uno le puse "Logos", a un sol le puse "HERBERT".
En CAPS las estrellas: una se llama "MONROE", y otra "LAVOE"...
Hay 18.4 quintillones de planetas —18 x 1018— en este universo. Nadie los va a descubrir todos; están hechos por generación procesal —contenido generado algorítmicamente[1]—. Si alguien se aventura a pasar tan solo un segundo en todos los planetas, tardaría casi 600 millones de años en visitarlos. Cada cuerpo celeste es de dimensiones planetarias, por tanto, bien poca gente explorará un mundo completo. A veces hay planetas & lunas con clorofila por todas partes. Otros cuerpos están vacíos & muertos; algunos tienen atmósfera, agua & minerales; algunos son reales, de los que se usaron en Tierra para hacer espadas, balas, cañones, bombas atómicas, smartphones. Ahora puedo coleccionarlos sin mancharme de colonialismo. Y es que, en NMS, explorar, explotar, divagar & navegar —como en la vida misma— es parte de la experiencia, al igual que el asombro sublime ante entidades que emergen de la matemática de la vida, identificada por Aristid Lindenmayer en el 1968[2].
Me encuentro tigres-saurios con cuernos de alce.
A veces descubro flores del tamaño de una bola de básquet.
Descubro palabras nuevas de alguna lengua alienígena —anoche conocí la voz "vy’keen" para 'muerte'.
La paleta de colores de NMS tiene bellos rojos; auroras azul-verde-amarillas; planetas de atmósfera metánica & volátil; suelos pletóricos, preñados & vivos. Billones de planetas oceánicos.
Ayer le puse "Batty" a uno, donde le di carbono a una mantis de 4 metros de altura —su género era "vectorizado", o sea, un virus inyectó código en un huevo vacío.
El juego es repetitivo. Se raja cualquiera después de una pocas horas, pues no es cosa fácil ser un dios, & NMS pide mucho de sus dioses. Sobrellevé lo itinerante gracias a Arvo Pärt y su pieza "Spiegel im Spiegel" —también recursiva. Pärt la describe como «tintinabular». Se repite una misma melodía por un periodo de 8 minutos; lo único que cambia es el tiempo. Es un universo sonoro; escucharla es nombrar un cosmos personal. Me atrevo a decir que es la pieza musical más bella del mundo —repetitiva, pero no deja de ser válida—. Uno se somete a la intención del músico. ¿Por qué no someterse a la intención de Murray?
NMS no es el mejor juego en la historia de los juegos, pero se siente como algo nuevo: solitario & repetitivo, sin duda. En Reddit[3] he leído que se es "autista" por jugarlo. Sin embargo, estos elementos ludológicos hacen posible que el avatar del NMS sea "tuyo". Si quieres, puedes pasar todo el juego en un planeta del tamaño de Júpiter; puedes estar una semana en un mismo sistema solar; puedes descubrir 10 estrellas en un periodo de 20 minutos; o puedes pasar todo el tiempo coleccionando recursos para comprar naves cabronas.
Yo paso mucho tiempo prendiendo monolitos; aprendiendo palabras de la lengua gek, por ejemplo. Mi destino es el centro de Euclid. El fin del juego es llegar al centro de una enorme galaxia, contenida en 6 gigabytes de memoria. Cuando nombro algo es porque puse un pie en algún planeta de este universo. Tal & como dice Brent Ables: "soy un catalítico ontológico"[4]. Todavía a Logos nadie lo visita. Quizás en HERBERT florecerá la vida.
Hoy llegué al Sistema BOLAÑO; así le puse a una nueva estrella, orbitada por 4 planetas, una estación espacial, una anomalía & una Interface Atlas. Le puse al cuerpo más grande Weider. (Como dije anteriormente, puedes quedarte en un mismo sistema el tiempo que quieras).
Llegué a esta estrella vía la ruta de Atlas; sus Interfaces me ponen a prueba: me recompensan si apruebo sus ejercicios morales & matemáticos. De ellas recibo: minerales valiosos, nuevos accesos, más palabras nuevas, más conocimiento. Y así se nos va la vida a muchos en NMS: iterando pa'lante. Hay otros como yo que también despertaron aquí, y viajan de Interface a Interface, de anomalía a anomalía, a través de hoyos negros, hacia el centro de Euclides. Millones viajan como poetas pilotos.
No llegué a esta estrella solamente para nombrarla. Tampoco vine a ser embajador de mi especie. Busco recursos para iterar mejor: mejorar por mejorar, & para mejorar mejor. Tengo que comprarme una nave nueva. & BOLAÑO es vy’keen —mi gente—. Tengo una relación especial con ellos. Entiendo un 60% de su lenguaje.
Pisé Weider. ¡Había bolas de gravitino! A los centinelas les sabe a mierda que te las lleves. Pero vale la pena el riesgo.
Quiero llegar, por tanto, me voy de este extraño planeta hacia su luna, Faulkner.
Alunicé & me saludaron, tímidamente.
Del suelo de Faulkner brotaban masivos cristales de Chrysonite. En el sistema cavernoso de la luna de Weider había aluminio, plutonio & agua radioactiva. Me perdí por casi dos horas —& fue un mal rato cabrón—.
Ni Arvo Pärt —ni mi entusiasmo por la matemática de la vida— me prepararon para perderme en las entrañas de Faulkner. Por un momento pensé unirme al coro monolítico de voces que insultan a Sean Murray, cocreador del juego. Afortunadamente, el botón de reset me acompaña desde principios de los noventa. Resucité en una colonia vy’keen. Weider llenaba casi todo el cielo. Mi nave me invita a seguir brincando de estrella en estrella. ¿Con qué propósito? ¿Hacia el centro de todo? ¿Hacia el conocimiento absoluto? ¿Recolectando, comprando & vendiendo? Ahora puedo llevar una crisis existencial en un juego de video.
Notas:
[1] Adrover, Miguel. No Man's Sky: un universo generado por algoritmos.27 de mayo, 2015. http://pseudocuasipensamientos.blogspot.com/2015/05/no-mans-sky-un-universo-generado-por.html
[2] Prusinkiewicz, Przemyslaw and Aristid Lindenmayer. The Algorithmic Beauty of Plants, 1996. New York: Springer-Verlag.http://algorithmicbotany.org/papers/abop/abop.pdf
[3] “No man’s sky”. Reditt.https://www.reddit.com/r/NoMansSkyTheGame/
[4] Ables, Brent. No Man’s Sky and the Naming of God. 14 de septiembre, 2016. https://killscreen.com/articles/no-mans-sky-naming-god/
Lista de imágenes:
1-14. Fotos suministradas por el autor.