Dhara Rivera Vázquez, oriunda de Vega Baja, y residente de Loíza, vive, con suavidad la tensión. Se ha formado como artista en múltiples disciplinas del arte y tiene a su haber dos BA: Humanidades (UPR, 1973) y Artes Visuales (Pratt, 1980). Continúa estudios de maestría en Hunter College (MFA 1983) y participó del "Programa para jóvenes artistas", auspiciado por el Whitney Museum de N.Y. (1980-83). En los años 2001-2003 prosigue estudios Post Graduados en Espacio Público en la Universidad de Barcelona (UB), y en 2004 fue comisionada por el Proyecto de Arte Urbano de San Juan, y el Proyecto de Arte Público de Puerto Rico, para la creación de áreas de juego escultóricas permanentes para niños de escuelas públicas elementales (Cayey y Gurabo) .
Entre sus trabajos más reconocidos se encuentran El Sótanoy el Jardín (Fundación Miró-Barcelona, Museo de Arte de Puerto Rico, 1998) y Bienal de la Habana (1999-2000); Maquinolandera (Museo de Arte de PuertoRico, 1999) y Amor y Terror de la Palabra (Museo de Arte eHistoria, San Juan, 1992). Algunas de sus obras permanentes en el área
Metropolitana de San Juan se encuentran en el jardín escultórico del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR): Conflicting Evidence- La sala de espera, y en el parque del Indio del Condado: Bucarabú-parque de juego infantil.
Resulta muy claro, al conversar con ella, la importancia que tiene en su trayectoria artística la investigación sobre la relación del ser humano con la naturaleza, y marca que la misma “ha dirigido su trabajo artístico en los últimos años”, enumerando las instancias artísticas: “acciones performáticas”: en Dorado Beach East, Dorado: Homenaje al Pterocarpus, 2009); en la comunidad de El Salto de Juanacatlán en Guadalajara, Méjico (2010), y en la Quebrada Margarita del área metro de San Juan, y recuerda que este último evento se recoge en el documental Cosiendo Agua que financió la Corporación de Cine de Puerto Rico.
En cuanto al seminario que hace algún tiempo diseñó, Intersecciones: Arte, Naturaleza y Cultura, dice Dhara: “es sumamente importante, ha sido muy bien recibido en la EAP, coincide con mis intereses; trabajamos lo que es el concepto de la naturaleza, las raíces del arte que trabaja con los asuntos de la naturaleza; lo ecológico y las puestas al día de esas miradas… ¿qué era el ‘Land Art’…las repuestas al ‘Land Art’, ¿cuáles son las contestaciones y de dónde vienen?.... Ha habido muchísimas contestaciones… La mirada es amplia… es un curso amplio, complejo, pertinente”, y quizás, añadimos, problematizado, a la luz de su pregunta “¿Qué es lo natural?”, incorporada como uno de los epígrafes.
Cuando habla de su proyecto Cosiendo agua, el primero de una serie, conversa en torno a las actividades que un proyecto de esta índole y envergadura conlleva: salidas de la EAP, el caminar como práctica estética de contacto, la investigación histórica-cultural-geográfica-antropológica que precede a la producción de las obras, los viajes por el estuario, y concluye “es un curso muy rico”, al tiempo que marca el hecho de que “cuando sales de una galería y vas al espacio público es otra cosa”.
Dhara señala que la serie está dirigida a los cuerpos de agua del área metropolitana y la idea es “empezar a realizar unas acciones que pongan en relieve un sistema hidrológico que está negado, maltratado….”, y así se escucha decir a las voces que aparecen en el documental de Cosiendo AGUA que afirman: “hay una tendencia a negar el agua y otra tendencia es la canalización de estos cuerpos de agua y lo que tenemos son sobrantes y retazos que de momento descubrimos…”.
Puntualiza Dhara que “la obra Cosiendo agua es una instalación en un lugar específico y antes un performance…literalmente la estrategia es de tejer de orilla a orilla y esa costura funciona como una especia de sutura, reparación, de alguna manera de restaurar esa herida” (énfasis suplido), y añade lo que el espectador puede percibir:
“un proyecto como éste tiene muchísimas complejidades…. Montar concepto, identificar materiales, recursos, fondos, la idea de esta pieza es que cada uno pueda cargar un recipiente transparente lleno de agua… es la idea de un tejido magnificado, alfileres en metal desde donde vamos a estar atando este tejido que va a terminar sobre el cuerpo de agua”.
Habla también en el documental la artista Rosina Santana, presencia y voz ligadas al arte comunitario, y voz que aparece aquí enlazada con la de la propia Dhara:
“La obra empieza con un desfile con personas vestidas distintas a todo el mundo…la caminata que vamos a hacer tiene el propósito de ir creando una narrativa, de ir creando un cuento entre la gente…eso es lo que hace que la persona que va en el carro: ¡aguante y vea y diga qué pasa!... un paréntesis en la ciudad, parece que hubieran cortado un segmento del río y lo hubieran dejado allí…. estamos evitando señalar alguna situación que genere culpa, castigo, lo evitamos...lo que hacemos es trabajar desde la curiosidad…cosiendo AGUA”.
Configurando “el mapa hidrológico de la ciudad” Dhara y sus estudiantes crean enlaces con ecosistemas, situaciones, una de ellas a la península de Cantera , maltratada por este gobierno , al abolir la titularidad de los residentes que le otorgaba el Fideicomiso de la Comunidad de Cantera, y la artista relata la experiencia con los viajes turísticos que dirige Melba Ayala de excursiones ECO, viaje que les permite “conocer…estás mirando la ciudad al revés, o al derecho, o desde adentro”, reflexiona Dhara.
En diálogo con elDr. José Seguinot Barbosa, prosigue la artista: “Hemos vivido muchísimo de espalda a todo lo que es el entorno… una isla tan pequeña, ciudad vertebrada por el agua y le da la espalda al agua”, para enseguida añadir con visible pesar y asombro: “Le damos la espalda al agua pero también le damos la espalda a la montaña”, y nos recuerda que las casas de la montaña “le dan la cara a la carretera, la espalda a la vista. ¡¿Cómo miramos a la natutraleza?!”
El próximo proyecto de esta serie, adelanta Dhara, se llama Río y respiro y será “una celebración/performance, con más personas, de la comunidad de Loíza, -niños, mujeres, estudiantes-, la escala es mayor, con 200 esferas de cristal flotando en barcazas paseando por el río y la desembocadura en la 65 de Infantería”. Aunque más que pasear, agrega, “es otra acción performática donde las esferas en las barcazas forman un hilo invisible que va remendando el espinazo del río”.
Precisamente ésa es la misión: un tejido, unos hilos que acarician el agua, suturan las heridas, en solidaridad de vida, siguiendo el manifiesto/matriz de la artista que establece y conceptualiza su misión: Araña del agua, texto que el lector encontrará al final de la entrevista. En el Río Grande de Loíza, y de Julia, flotarán las esferas del proyecto Río y respiro. La celebración ocurrirá el 15 de abril; se hará un documental para luego presentarlo en los centros y escuelas de Loíza, comunidad de la artista hace casi 6 años, y donde también trabaja como facilitadora de Arte en el proyecto Arte con Salud de Taller Salud. Y esta serie continúa un proyecto al año pues “es una serie de proyectos complejos”.
La pieza, Habitat, (Pratt, 1980) “es el desarrollo de temas orgánicos deshaciendo, descomponiendo…once pies de alto, cualquiera podía entrar”, y” hoy estoy tocando esa base pero de una forma diferente”, dice Dhara, al recalcar que “trabajo muchas cosas paralelas, trabajo un tema de muchas formas”. Señala que su taller “es un taller con cinco espacios y en cada uno hay un trabajo diferente”.
Por ejemplo, hay una serie de dibujos en acuarela, pequeñitos animales, muertos en la carretera, la des-formación; esculturas: formas en construcción, tela, hierro; animales enjaulados... jaulas, circo, etc. Y menciona asimismo el trabajo ya exhibido: animales disecados a los que les faltaba algo, los tejía, los terminaba, se exhibieron en cajas de cristal…recomponer, reinventar, y nos habla del lagartijo con tejido que los lectores pueden aquí observar. Y todos estos trabajos, añade. “en algún momento se cruzan…es como un playground”.
Sobre sus estudiantes de la Escuela de Artes Plásticas nos dice: “Son grupos extraordinarios, con una apertura inmensa, sensibilidad, sed de aprender, abiertos a la experiencia”, y respecto a su grupo de Cosiendo agua, recalca que: “Nos convertimos en un grupo muy cercano, nos salimos del salón, a la charca de El Yunque, muchos cuentos, muchas historias, espacios que se abren”.
En sus proyectos, en sus series, Dhara hace patente, de alguna u otra manera, la tensión, la tracción, incluso entre las ideas de la Naturaleza que tenga el espectador, la que escoja; en cuanto al agua, nos habla de la “conexión “muy primaria” y “a cualquiera nos llama a que reconectemos, sus memorias son fuertes”.
Unámonos a los hilos de esta Araña de agua y conozcamos su misión;
COLECTIVO ARAÑA DE AGUA - MISIÓN
PARTIMOS de la aceptación y el regocijo en la complejidad, lo desconocido, lo imaginario, la perplejidad y el juego.
CREEMOS en tejer lazos entre los individuos y el ambiente que reflejen esta multiplicidad de experiencias y muchas más.
PENSAMOS que el sentido de responsabilidad es una consecuencia del conocimiento y reconocimiento de los sistemas vivos y la red de interacciones reales o simbólicas que nos sostienen.
COMO isla que somos, nos preocupa la fracturación entre los seres humanos y los cuerpos de aguas y el consecuente deterioro de los mismos.
RECONSTRUIR, visibilizar, recuperar, señalar la presencia y la importancia de los cuerpos de agua en nuestro entorno es nuestra preocupación fundamental.
