Con uno basta

“A dos semanas de proponer que se enmiende la Constitución para eliminar el derecho absoluto a la fianza a los acusados de asesinatos premeditados, la administración de Luís Fortuño sigue sin encontrar la evidencia estadística que justifique la medida.
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Ayer, el gobernador Luís Fortuño reconoció que la información aún no está disponible, pero restó importancia a lo que puedan indicar los números. Con un caso que se dé sería suficiente y son muchos más, dijo Fortuño. Si no, pregúntale a una madre, a una hija o a una esposa que haya perdido a un hijo, un compañero o un esposo, agregó”.
-El Nuevo Día, 6 de marzo de 2012.

Tiene razón el Gobernador. La Constitución realmente no trata de números. Habla más bien del ser humano y su dignidad. “Inviolable” le llama. A la segunda. Los asesinos no tienen dignidad, por supuesto, y francamente tampoco deberían recibir un pase, en forma de fianza, para andar por la libre delinquiendo.

Los asesinos que se queden presos. Incluso antes de probar si realmente son asesinos. Para que los violen. Por indignos. Si no me creen, pregúntele “a una madre, a una hija o a una esposa que haya perdido a un hijo, un compañero o un esposo.” Pregúntenle al niño Lorenzo, le faltó decir. ¿A Rolandito?

La inviolabilidad del ser humano es su dignidad. Me gusta más así. Claro, en la Isla si no te violan, te matan. Por lo que importa poco qué exactamente diga la Constitución sobre lo que supone ser o valer un ser humano. Seres humanos somos todos y nuestra indignación ante la situación del País es inviolable. Al menos en teoría.

La Constitución tiene algo de teoría también. Sobre todo la parte donde dice “la voluntad del pueblo es la fuente del poder político”. Lo que me lleva a pensar que nuestros constituyentes piqueteaban en su tiempo libre. Pero bueno, la pregunta es si un asesino sigue siendo parte del pueblo o no. Al menos antes de que se le encuentre culpable.

El problema es que nuestra Constitución no distingue entre seres humanos y asesinos. Habla solo de los primeros y las distintas situaciones en que se pueden encontrar en relación con el poder estatal. Como, por ejemplo, acusados de asesinato. Lo cual debe ser una situación difícil, supongo y más si estás preso antes de y durante el juicio.

 

Si no me creen, pregúntenle “a una madre, a una hija o una esposa que haya tenido a un hijo, un compañero o un esposo preso.” Supongo que la opinión de ellas vale también. En tanto de seguro son parte del pueblo. Al menos tanto como los familiares de las víctimas de asesinato. Aunque la Constitución tampoco hace esa distinción.

Quién sabe. Quizás ésa es la enmienda constitucional que procede: distinguir entre tipos de seres humanos dependiendo de dónde estén situados respecto a la muerte violenta de una persona. Ofendidos y ofensores.

Si no me creen, pregúntenme a mí, que jugaba pillo-policía de chamaquito y desde entonces creo que dicho binomio debería ser el principio rector para la repartición de derechos y garantías individuales en una sociedad. Qué pensaría el niño Lorenzo al respecto, me pregunto. ¿Rolandito?

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Tiene razones el Gobernador. Lo que no tiene es una noción correcta de lo que supone ser la Constitución respecto a nosotros y nuestra voluntad como pueblo. O, más bien, lo que dice que somos respecto a él: fuente de su poder político, sin distinción. Al menos eso escuché en un piquete. Y a saber si había asesinos allí, por la libre, protestando. Tan indignados como el resto. Ojalá.

Imagino que ellos deben de tener razones también. Como el Gobernador. Sólo que posiblemente contrarias. Mejor así, para que entren en debate con él. De hecho, “con una que se dé sería suficiente y son muchas más”. Por ejemplo ésta: la cifra de asesinatos no debe determinar ni condicionar nuestros principios constitucionales. 

Si no me cree, lo mato.

 

Lista de imágenes:

1. Ramón "Toñito" Zayas. Complejo Correccional de Bayamon, 292. En la foto Bonifacio Lopez Rivera, quien es el lider de los ñetas. Bayamón, Puerto Rico, 19 de marzo de 2008.
2. Periodismo Humano, Odia el delito y compadece al delincuente, 22 de julio de 2008.
3. Carlos "La Sombra" Torres Iriarte.