Recientemente el ex presidente de EEUU Bill Clinton y el presidente actual Obama, hicieron declaraciones extremadamente benévolas y convenientes acerca del personaje cuasi mítico de Nelson Mandela. Sin la menor duda Mandela es el ídolo de estos dos presidentes. La breve travesía de terrorista y guerrillero en 1962, a héroe, patriota, presidente y Premio Nobel en 1993, es un proceso enormemente interesante que merece seria investigación y ponderación. Con ese fin trazaré sucintamente su vida desde la adolescencia, comentando los hitos principales que marcaron su carrera política.
Mandela no proviene de una familia ni necesitada ni hambrienta. Su padre Gadla Henry Mphakanyiswa era un líder importante de la tribu local y consejero del monarca. Su bisabuelo paterno ocupaba un puesto todavía más importante como dirigente de la “nación” de los Thembus. Según él, su niñez fue feliz y despreocupada pues se sentía libre, al menos de preocupaciones inmediatas. A la edad de 16 años le practicaron el importante rito de circuncisión y cónsono con su estatus social, le colmaron de regalos. En esta celebración le correspondió pronunciar un discurso al hijo del Rey de los Thembus, Meligqili quien manifiesta: “estos regalos no valen nada, pues no podemos darles hoy el más grande regalo: la libertad”. Mandela, indignado, piensa que Meligqili es un ignorante y que no aprecia todo lo que los blancos han hecho por ayudar a los negros africanos. Irrespectivamente de si esto es una manifestación del Síndrome de Estocolmo, lo que sí revela abiertamente es la enajenación y colonización mental a la que estuvo sujeto Mandela durante toda su niñez. Sin embargo, esto cambiaría años después.
A los 22 años comienza a trabajar en un bufete de abogados blancos liberales en Johannesburgo. Todavía no era abogado. Mientras le dictaba una carta a una secretaria blanca, entró un cliente y ella, muy avergonzada de que la vieran tomando dictado de un negro, disimulando, sacó unas monedas y le dijo: “Nelson ve a la farmacia y cómprame un champú”. Luego, un empleado negro, miembro del Partido Comunista y del Congreso Nacional Africano, le abrió los ojos y comenzó a crearle consciencia de lo que era la opresión de los blancos hacia los negros, algo que el todavía no tenía totalmente claro a su joven edad.
Antón Lembede: La Mayor Influencia en la Formación Ideológica de Mandela
Más adelante en 1943 conoce a Antón Lembede, abogado Sud Africano muy educado y con una personalidad que él describe como magnética. Sus ideas diferentes impactan considerablemente a Mandela en sus 25 años. Lembede postula que los negros africanos padecen de un complejo de inferioridad que es el mayor escollo para su liberación pero que siempre que se les ha brindado la oportunidad los africanos negros han demostrado ser tan capaces como los blancos. Por primera vez Mandela se expone al nacionalismo cuando lee un artículo escrito por Lembede donde expresa:
“El nacionalismo ha sido el único antídoto contra la dominación extranjera y el imperialismo moderno. Es por eso que las grandes potencias imperialistas febrilmente se esfuerzan para desalentar y erradicar todas las tendencias nacionalistas entre sus súbditos extranjeros; …sumas enormes de dinero se gastan profusamente en la propaganda contra el nacionalismo que es apodado de ‘bárbaro’, ‘sin cultura’, ‘diabólico’. Algunos enajenados son engañados por esta propaganda siniestra y se convierten en herramientas o instrumentos del imperialismo. Su gran servicio es altamente valorado, exaltado y elogiado por la potencia imperialista. A ellos los halagan con una lluvia de epítetos tales como ‘culto’, ‘liberal’, ‘progresista’, ‘mente amplia’ ….”
1955-59: La Expropiación y Destrucción de Sophiatown
En 1955 Sophiatown era un intrigante suburbio de Johannesburgo con 70,000 habitantes. Era un poblado con una mayoría de africanos negros pero con una gran población de lo que ellos llaman “gente de color” que es una mezcla de negros con blancos. Era una contradicción viviente del apartheid y uno de los pocos lugares en Sudáfrica en que a los africanos se les permitía poseer bienes raíces.
Sophiatown era una anomalía dentro de una nación sujeta a la supremacía blanca. Considerado como el epicentro del renacimiento cultural e intelectual más importante en la historia de Sudáfrica, Sophiatown producía los más famosos escritores, músicos, políticos y artistas del país.
Quizás no debiera sorprendernos que el gobierno opresor blanco decidiera destruir el poblado entero.
Mandela y el ANC comienzan una campaña de resistencia a la expropiación de Sophiatown. El lema “nos sacarán de aquí sobre nuestros cadáveres” no se pudo cumplir a cabalidad. La realidad es que no estaban preparados para enfrentarse a las fuerzas del gobierno. El fracaso de esta campaña marca para Mandela el principio del fin de la resistencia pacífica. Mandela asevera: “no nos quedaba ninguna otra alternativa que no fuera la resistencia violenta y la lucha armada”. A la misma vez proclama una célebre frase cuyas raíces son marxistas: “Es el opresor quien define la naturaleza de la lucha”. En otras palabras, la opresión violenta se combate con resistencia violenta y no con resistencia pacífica. Comenta Mandela “era el deseo por la libertad de mi gente… que condujo a este abogado respetuoso de la ley a convertirse en un criminal.”
1959-1961: El Juicio por Traición
Acusándolos de traición, en 1956 arrestan a toda la jerarquía del ANC imputándoles el intentar derrocar al gobierno con intención de sustituirlo por uno de corte Soviético. En 1959 comienza el juicio y el 21 de marzo, 1960 se tiene que interrumpir debido a la masacre de Sharpeville que discutiremos próximamente. El 30 de marzo implican a Mandela en motivar una huelga en protesta de esta masacre.Lo arrestan a él y a sus colegas encerrándolos en una cárcel en condiciones infrahumanas.
La evidencia en contra de Mandela y sus colegas era muy pobre y los tres jueces actuaron de forma muy imparcial. Para el 29 de mayo del 1961 llegan a un veredicto de no culpables.
El veredicto fue una vergüenza para el gobierno pero según Mandela, “la lección que aprendieron los gobernantes no fue que nosotros teníamos quejas legítimas, sino que ellos tenían que ser mucho más crueles”. Mandela había de antemano decidido que si salía inocente de este juicio, el próximo paso tenía que ser pasar al clandestinaje.
21 de marzo, 1960: La Masacre de Sharpeville, El Momento Más Crucial en la Historia de Sud África
A los negros no se les permitía viajar ni trabajar en áreas blancas a menos que tuvieran un pase. De no tener el pase consigo, se les detenía inmediatamente y se les sometía a un juicio sumario. Como parte de una creativa serie de manifestaciones en contra de las “leyes del pase", el Pan-African Congress (PAC) pidió a los negros que desafiaran el sistema presentándose al cuartel de la policía más cercano indicándoles que no tenían el pase con ellos. Esta manifestación fue muy exitosa pues cautivó la fantasía de la gran población de oprimidos por el sistema de apartheid.
En el cuartel de Sharpeville se congregaron pacíficamente unos 5,000 negros. A uno de los 300 policías blancos destacados en el cuartel lo arropó el pánico y disparó a uno de los manifestantes dando lugar a una reacción en cadena que resultó en 69 muertos y 186 heridos.
Una semana más tarde, el 28 de marzo, el ANC convoca una huelga (“stay at home”) y más de 100,000 personas le responden positivamente. Dos días más tarde un grupo de 50,000 manifestantes se reúnen en Ciudad del Cabo (Capetown) en protesta a la masacre. Esto rápidamente degenera en varios motines. En sanción a la huelga y a los motines, el gobierno declara un estado de emergencia y a la 1:00 AM del 30 de marzo del 1960 arrestan a Mandela sin permitirle asistencia legal y rehúsan los policías informarle a su esposa Winnie a que cuartel lo llevarían. No le permiten ni llamar a un abogado. Simultáneamente 40 compañeros del ANC también fueron arrestados y todos colocados en una cárcel en condiciones infrahumanas.
Ante las exitosas manifestaciones del PAC y del ANC y el éxito de estas, el gobierno responde con nuevas tácticas represivas violentas que incluyen la prohibición de manifestaciones y expresiones públicas. Todo esto culmina con la aplicación del Acta de Supresión del Comunismo por lo cual el ANC y el PAC son ambas declaradas organizaciones ilegales. Esto trae como consecuencia el desaforo de Mandela como abogado, además de que los diarios rechazaban publicarles los comunicados de prensa a estas organizaciones y las impresoras rehusaban imprimirles sus artículos y declaraciones. La respuesta de Mandela a estas nuevas tácticas del gobierno se hizo ver enseguida cuando el proclama: “estas nuevas tácticas ahora requieren la evolución de nuevas estrategias de lucha”.
Es por esto que la masacre de Sharpeville fue el punto de inflexión más importante en la historia de Sud África en su lucha contra el apartheid. Esta evolución de “nuevas estrategias de lucha” lo que significa es que a instancias de Mandela, el ANC ahora pasaría a una nueva etapa que incluiría la lucha armada. Esta decisión no fue fácil ni tampoco fue fácil su implantación pues provocó mucha resistencia dentro del ANC. Es conveniente en este momento plantearnos una pregunta que Mandela se forjó en ese momento: ¿es justificable en algún momento la lucha armada? Pero además surgen varias preguntas que uno podría plantearse también: ¿Cuál es la diferencia entre un subversivo y un luchador por la libertad o patriota? ¿Hubiese sido posible cambiar el sistema de apartheid sin la lucha armada? ¿Hubiese usted, en los zapatos de Mandela, seleccionado la lucha armada como próximo paso?
Las contestaciones a muchas de estas preguntas naturalmente serán fuertemente matizadas por la personalidad y las inclinaciones ideológicas del lector pero Mandela nos provee la contestación al menos a la primera pregunta cuando asevera “Los viejos métodos se convierten en suicidas”. En otras palabras la lucha armada es necesaria cuando ya los métodos pacíficos dejan de ser efectivos y se convierten en métodos suicidas. Afirma: “No nos quedaba ninguna otra alternativa que no fuera la resistencia violenta y la lucha armada. Es el opresor quien define la naturaleza de la lucha”.
La transición de Mandela y el ANC hacia la lucha armada: “Yo que nunca había sido soldado, yo que nunca había luchado en la guerra, yo que nunca había disparado un arma a un enemigo, se me había asignado la tarea de formar y dirigir un ejército.”
Con el fin de prepararse para la lucha armada, Mandela en el 1961 se mueve hacia el clandestinaje y se propone leer todas las obras que logra conseguir del Che Guevara, Mao Tse-Tung y Fidel Castro. Ansioso por conocer más acerca de los ejércitos guerrilleros de Kenia, Argelia y Camerún también lee sobre todos estos países. Se hace miembro del Partico Comunista donde se familiariza con otros miembros incluyendo Joe Slovo a quien recluta para el Umkhonto we Sizwe, (la lanza de la nación),mejor conocido como el “MK”,al cual el convierte en el brazo armado del ANC en 1961. Una de las diferencias fundamentales entre el MK y el ANC es que el MK les permitía la membrecía a personas blancas. Con la ayuda de Joe Slovo, Mandela logra reclutar para el MK otros miembros blancos del Partido Comunista que tenían experiencia ejecutando actos de sabotaje.
El 11 de enero, 1962 Mandela se marcha a Argelia para adiestrarse en guerra de guerrillas. Otros miembros del MK reciben clases de guerrilla urbana con el Irish Republican Army (IRA) donde aprenden a fabricar bombas sumamente sofisticadas con el Sinn Fein. La estrategia del MK según Mandela se podía resumir de la siguiente forma: “incursiones selectivas contra instalaciones militares, centrales eléctricas... pero si el sabotaje no producía los resultados deseables, estábamos preparados para los próximos pasos: guerra de guerrillas y el terrorismo”. El primer acto de sabotaje ocurre durante la noche del 16 de diciembre 1961 cuando cinco bombas de fabricación casera fueron detonadas en estaciones de energía eléctrica en Port Elizabeth, y luego en oficinas gubernamentales en Johannesburgo y Durban.
El 5 de agosto del 1962 capturan a Mandela y lo sentencian a 5 años de prisión por incitar a los trabajadores a la huelga y abandonar el país sin un pasaporte.
11 de julio, 1963: Capturan a la Jerarquía del ANC en un Escondite en Rivonia
El ANC usaba un escondite en la Finca Liliesleaf, Rivonia, un suburbio de Johannesburgo para esconder sus materiales incluyendo armas de fuego. El gobierno descubrió el escondite y arrestó 19 miembros de la jerarquía. Mandela no estaba entre ellos porque estaba encarcelado. Les confiscaron armas y pruebas muy importantes que luego fueron utilizadas en las acusaciones del llamado “Juicio de Rivonia”. Entre estas pruebas estaba el documento más comprometedor de todos: un plan detallado de seis páginas conocido como "El Operativo Mayibuye”. Este esbozaba un plan para el inicio de las operaciones de guerrilla, y la forma en que podría provocar una insurrección armada de masas contra el gobierno de Sudáfrica.
Diez líderes del ANC fueron acusados de reclutar personas para conducir sabotaje, guerra y revolución en contra del gobierno. Además les acusan de promover y avanzar los objetivos del Comunismo y de cometer 221 actos de sabotaje con el propósito de derrotar el sistema de gobierno apartheid, crimen también conocido como conspiración sediciosa. Les ocuparon 48,000 minas de fabricación soviética y 210,000 granadas. La fiscalía pide la pena de muerte para todos los acusados.
La estrategia de defensa que uso Mandela fue el aceptar algunos cargos y otros no. Él sabía que no había oportunidad razonable de salir inocentes y decide usar el juicio para promover su causa:
“…I have cherished the ideal of a democratic and free society, in which all persons live together in harmony and with equal opportunity. It is an ideal which I hope to live for and achieve. But, if needs be, my Lord, it is an ideal for which I am prepared to die.”
El 11 de junio se alcanza un veredicto: Culpables todos. La sentencia fue cadena perpetua. Mandela esperaba la pensa de muerte y luego de varios años especula por qué la sentencia fue en vez la cadena perpetua. Él piensa que el temor a una reacción internacional negativa, incluyendo el apoyo de obreros en EEUU y las posibles sanciones económicas, convencieron al gobierno a no escoger esa ruta.
Desde el Encarcelamiento Mandela Propone Negociaciones y 6 Años Más Tarde Consigue la Libertad de Todos los Presos Políticos
En 1984, desde su celda en la cárcel, Mandela por primera vez le propone conversaciones al gobierno con el fin de obtener la liberación de los presos y eventualmente las elecciones libres en Sud África. Cuatro años más tarde, el gobierno nombra un comité de cuatro personas liderado por Hendrik Jacobus (Kobie)Coetsee, Ministro de Justicia para comenzar negociaciones con el ANC. En 1988 transfieren a Mandela de Robben Island a una prisión estilo “country club” con un chef personal y con piscina. Sin el consenso total del ANC, pero con gran firmeza en sus peticiones y sin ceder a sus principios, Mandela negocia y consigue la liberación de todos los presos políticos en 1990. El 2 de febrero de 1990, el Presidente de Sud África, F.W. de Klerk, desmantela totalmente el sistema de apartheid y declara el ANC una organización legal.
A solo cuatro meses de ser excarcelado, el 21 de junio del 1990 Mandela recibe una invitación a visitar el barrio neoyorquino de Harlem. Los planes incluían el compartir el escenario con cuatro nacionalistas puertorriqueños: Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda, Andrés Figueroa Cordero e Irving Flores Rodríguez. Al enterarse de estos planes y alegando la seguridad de Mandela, el FBI le prohíbe juntarse ni saludar a los nacionalistas. Mandela riposta públicamente en su discurso ese día: “Apoyo la causa de cualquier persona que luche por la autodeterminación, y nuestra actitud es la misma, no importa quién sea. Para mí, sería un honor poder sentarme junto a estos cuatro compañeros.”
En 1993 le otorgan el Premio Nobel de la Paz a Mandela el cual es compartido con de Klerk. Un año más tarde, en 1994 en elecciones libres, el pueblo elige a Mandela como presidente de Sud África.
El Costo de la Conspiración Sediciosa
Hemos experimentado a través de esta breve narrativa, el alto costo de la conspiración sediciosa pero no hemos tocado las similitudes entre el caso de Mandela y de Oscar. El denominador común entre ambos es obvio: la acusación de conspiración sediciosa. Pero existen otros paralelos interesantes resumidos en la tabla abajo. Una de las conclusiones a que llegan ambos presos políticos es que la prisión está diseñada por el opresor con el propósito de aniquilar el espíritu del preso político. Todo lo que hacen va dirigido hacia ese fin. Nos cuenta Mandela que para lograr esto, las autoridades de la prisión intentan explotar todas las debilidades del prisionero, destruir su iniciativa y negarle todo rastro de individualidad. Todo esto con el “propósito de destrozar toda la chispa que nos hace humanos y que caracteriza nuestra personalidad”. Solo le permitían una visita y una carta cada seis meses.
Oscar acuña un nuevo término para referirse a esto, y él le llama espiriticidio. Como parte de este plan de espiriticidio, las prisiones de máxima seguridad le prohibían a Oscar un sinnúmero de cosas. Mandela se quejaba que una de las cosas que el echaba de menos era el simple hecho de poder ir a la esquina a comprar un diario. El tiempo que Oscar estuvo en la prisión de Marion, Illinois no se le permitía el contacto físico con sus familiares, experiencia que el soportó por muchos años hasta que lo trasladaron a la prisión de Terre Haute, Indiana donde se encuentra actualmente. Esto ha sido reseñado en una carta a su nieta publicada en el Nuevo Día del 6 de septiembre, 2013, pagina 34.
Mandela comenta en su autobiografía que de no ser porque se le permitía estar en la misma prisión a todos sus compañeros presos políticos, el no hubiese podido resistir sus 27 años de encarcelamiento. Aquí alcanzamos un punto donde las similitudes entre Mandela y Oscar divergen, pues a este último nunca se le ha permitido en los 32 años que lleva encarcelado, compartir la prisión con ningún otro de sus compañeros presos por la misma causa.
La Doble Vara de la Justica Estadounidense
No es posible concluir este artículo sin antes señalar las incongruencias del sistema de justicia que permite a un terrorista reconocido como lo es Luis Posada Carriles estar en la libre comunidad. El fue el autor intelectual del atentado al vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976 donde murieron 73 pasajeros. Posada Carriles está libre en EEUU donde nunca se le ha celebrado juicio por este crimen. Julito Labatut, un cubano de extrema derecha ya fenecido, fue vinculado por años con el asesinato de Carlos Muñiz Varela, cubano exiliado de tendencias izquierdistas. Nunca se le celebró juicio, sino por el contrario Jennifer González, Ex-Presidenta de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, el 28 de marzo del 2006 le celebró un gran homenaje en la legislatura. Existen otros casos como por ejemplo el de Santiago Mari Pesquera, hijo de Juan Mari Brás, quien fue asesinado supuestamente por un loco y hasta el dia de hoy el FBI no ha accedido a revelar el archivo que guardan acerca de este crimen.
Conclusiones
En su prólogo a la autobiografía de Mandela Long walk to freedom, Clinton intenta justificar la decisión de Mandela a favor de la lucha armada y cita la ya célebre frase “Es el opresor quien define la naturaleza de la lucha”.Igualmente Obama parece entender la naturaleza del problema del preso político cuando proclama en su visita a Robben Island “… Póngase en sus zapatos, todo lo que Mandela estaba haciendo era luchando para asegurarse que las personas en Sudáfrica fueran tratadas por igual, sin importar el color de su piel. ..” Lo que es difícil comprender para muchos de nosotros puertorriqueños es porque estos dos presidentes se pierden con el caso de Oscar. Después de todo, ¿no fue también por luchar por una causa justa que acusaron a Oscar?
Lista de imágenes:
1. Robben Island/Mayibuye Archive, A trained soldier, Mandela consorted with the National Liberation Front of Algeria in 1962.
2. AP, Mandela y el ex-presidente, Bill Clinton se ríen de una broma, 2012.
3. Fotógrafx desconocido, Antón Lembede.
4. Jurgen Schadeberg, Residents of Sophiatown protested against the police's forced removals. But their We Won't Move campaign couldn't stop the demolition of Sophiatown, ca. 1959.
5. Laurie Bloomfield, Over the course of five years, Sharpeville was destroyed in an effort to force black families out of their homes. Mandela frequently helped organize protests with the African National Congress, an anti-apartheid party. In 1959, police beat a group of women from Cato Manor in Durban who were protesting liquor laws.
6. Police presence during pass laws protest in Church Square, November 30, 1960.
7. Three defendants in the first treason, Robert Resha, left, Patrick Molaoa, centre, and Nelson Mandela arrive in Pretoria from Johannesburg by special bus during the trial in August 1958. The trial lasted for four and a half years.
8. Mandela, then dubbed "the Black Pimpernel" (after "The Scarlet Pimpernel"), was arrested for seditious activities in August of 1962. He would remain in prison for 27 years.
9. Winnie Mandela, wife of the African National Congress (ANC) leader Nelson Mandela, wears a traditional dress as she and two other women attend her husband’s trial in Pretoria, South Africa, Oct. 22, 1962. Nelson Mandela pleaded not guilty in a special regional court to charges of incitement and leaving South Africa illegally.
10. Anti-apartheid demonstrators gather outside the South African Embassy in Trafalgar Square, London, June 12, 1964, in protest against the sentence to life imprisonment of Nelson Mandela, former chief of the banned African National Congress. Mandela, 46, and seven other defendants were found guilty in the South African treason trial in Pretoria.
11. Showing her concern, a woman moves through the crowd to shake hands with Winnie Mandela, wife of African National Congress leader Nelson Mandela, as she leaves court in Pretoria, South Africa, June 12, 1964, after her husband was sentenced to life imprisonment. Mandela was one of the eight men found guilty in the Rivonia sabotage trial. All received the same sentence.
12. Zindzi Mandela reads the refusal of her father, Nelson, to leave prison in Johannesburg, after South African President P.W. Botha offered him conditional release, 1985.
13. PA Archive, An Amnesty International benefit concert at Wembley Stadium, London, in 1988.
14. Archivo sobre Luis Posada Carriles.
15. Getty Images, On Feb. 11, 1990, after nearly three decades in prison, Nelson Mandela was freed.