La oscuridad va circundando,
viene merodeando,
gesticulando en el silencio, aleteando.
A poco se desliza por aquello que resbala.
Se traba la lengua, se traba la traba.
No acaba de escupir. Se lo traga.
Sale de mí y se lanza al vacío—danza,
es una cosa y es otra. Se funde.
Desaparece. Vuelve y resalta.
Es una ola, es una arbolada.
La santa brisa que nos enreda
se esparce. Se ensarta.
Se mete dentro de una mirada.
Un mojado pestañear, esa carcajada.
Un breve abrir y súbito cerrar.
Categoría