Vistazo a la prensa hispana en Nueva York en la década del 1930

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La prensa ha sido una fuente crucial de información, diseminación cultural, como también elemento aglutinador en la vida de los hispanos en los Estados Unidos. Aunque los términos "hispano" y "latino" no son necesariamente intercambiables y que, de hecho, generan bastante polémica por sus aplicaciones o manipulaciones políticas -como ha ilustrado Suzanne Oboler, entre varias figuras de la crítica- se usa "hispano/a" en este caso, pues nos enfocamos en publicaciones periodísticas en español, las cuales incluyen temas y personalidades de habla hispana a ambos lados del Atlántico.

La prensa hispana en los Estados Unidos cuenta con una historia extensa, ya con más de 200 años, gracias a la publicación de El Misisipi en Nueva Orleáns, en 1808. Sobre el contexto general de este tipo de publicación en el siglo XIX, Nicolás Kanellos destaca que estos periódicos proporcionaban educación, cultura, entretenimiento, diseminación literaria, además de ser una alternativa a las organizaciones de noticias en inglés (239). Echemos, pues, un breve vistazo a tres publicaciones en español de la década del 1930 en Nueva York.

Se encuentra en formato digital una copia de COSAS en su volumen de ocho páginas del 3 de diciembre de 1931 [1]. El formato es sobrio, un tanto rústico, pero los recordatorios para adquirir una copia del mismo abundan de principio a fin. Lo recalcan en la última página en un encasillado en una columna a la izquierda: "Si COSAS es de su agrado, suscríbase inmediatamente". La urgencia intenta cautivar al público, aun cuando apenas dos páginas atrás aparece una ristra de piropos cursi dirigidos a prototipos si no cursis o folclorizados, también racionalizados: la madrileña, la andaluza, la mujer negra.

Resalta en esa misma página 6, el anuncio de la Zapatería Spencer. Haciéndose pasar por cuento o leyenda, el escrito titulado: "Logró que su mujer lo quiera" nos presenta a Juan, quien al comprar zapatos en la mencionada tienda luego de una racha de supuesto desaliño, consigue que su esposa lo quiera de nuevo. De este modo, una publicación sin demasiada inclinación política/ideológica, para un público estereotipado (a juzgar por los piropos), incluye lo que es una historia de vanidad -y de lo que supuestamente las mujeres equiparan con inspiración para amar de nuevo- como un anuncio.

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Por su parte, en el número del 21 de abril de 1934, el periódico Ateneo, publica un escrito contra la vanidad. Bajo la autoría de "Delfín" (quien sería Delfín Fernández, descrito como "talentoso actor dramático"), la vanidad aparece como una "víbora" a la cual no se debe sucumbir, Con una impronta pro-trabajadores, Ateneo ofrece una gama de comentarios sociales que no pierden relevancia en 2014, ochenta años después. En el artículo: "La sombra del cristianismo", Francisco Robles Méndez hace un recorrido histórico y menciona en relación a los trabajadores que "la nueva religión les ofrece la libertad […] pero con la condición que se conviertan en esclavos de la iglesia".

Quizás tan (o más) punzante resulta ser la columna del Dr. Javier Serrano, "La esclavitud sexual", pues en ésta se contrasta la actitud hebreo-cristiana ante el cuerpo y la sexualidad con otras culturas que se sienten más cómodas con lo concerniente al sexo. El Dr. Serrano celebra el "placer de amar", acepta el control de la natalidad como algo lógico y saludable, y concluye con el siguiente planteamiento: "La mujer tiene perfecto derecho a satisfacer sus deseos sexuales con tal de que sus relaciones no ocasionen perjuicio al hombre que sea su compañero con aumento de familia, contagio de enfermedades o traicionando su confianza". A pesar del encuadre heteronormativo, estas palabras no solamente reconocen y celebran la sexualidad de las mujeres sino que, publicadas en 1934, parecería que en 2014 todavía no se han superado los clichés y las tergiversaciones sobre el tema de la sexualidad y de los derechos reproductivos.


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Ya para 1938, encontramos el volumen 1 para los primeros diez días de agosto de Colonia Latina, con publicación en Brooklyn. Aparte de su corta extensión de seis páginas, el periódico cubre una serie de eventos que van desde lo internacional en primera plana ("Rusia derrota al Japón en la frontera") hasta lo local ("Baile de aniversario de la independencia del Perú") y lo pertinente a noticias latinoamericanas. Sobre asuntos de la comunidad hispana, o "nuestra colonia", Felipe Vargas incluye una columna titulada "Higiene". En ésta, con tono exageradamente laudatorio Vargas ensalza las "leyes tan sabias" del departamento de sanidad de Puerto Rico, pasando entonces a alertar a la colonia sobre productos alimenticios. La variedad de anuncios también se hace mayor y más evidente en Colonia Latina.

Como se puede inferir de este muestrario, las preocupaciones de la comunidad hispanohablante en Nueva York han sido atendidas por varias publicaciones y diversos intentos de establecer periódicos viables como plataformas para discurrir sobre lo internacional y lo local de manera dirigida al ser hispano en la metrópolis neoyorquina. Otras publicaciones como Frente Hispano (26 de junio de 1937), publican poesía de Rafael Alberti dedicada a Madrid y el contexto de la guerra civil española. Entre diversas publicaciones e intentos, hay otros periódicos que llegan a publicarse por varios años y hasta décadas, como lo es el caso de Gráfico. En cualquier caso, mediante lo señalado en COSAS, Ateneo y Colonia Latina, vemos aspectos del desarrollo del foro crítico-comunitario de la prensa hispana en Nueva York en la década de 1930.

Notas:

[1] Los periódicos señalados y el volumen o número en particular aparecen en el texto con la fecha de publicación.

Lista de referencias:

Kanellos, Nicolás et al. Ed. Handbook of Hispanic Cultures in the United States: Sociology. Houston: Arte Público Press, 1994. Impreso.

Oboler, Suzanne. Ethnic Labels, Latino Lives. Minneapolis: University of Minnesota Press, 1995. Impreso.