Somos los rastros de un dios solitario
de ese dios prisma
dios huella
dios metáfora
Somos de eso la búsqueda
La angustia del origen
la vuelta, el escombro
Somos lenguaje, vida y muerte
Somos vacío, somos llenos
de instantes y estruendos
Dios es el rastro de una búsqueda
el comienzo y el final de una larga explicación
arbitrada
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Todas las manifestaciones de dios (afirmaciones y rechazos) responden a una misma búsqueda esencial. En ese sentido cada una de ellas, como paradigmas de algo complejamente mayor, son simples difracciones de un solo prisma —esa necesidad/obsesión/abyección/certeza/negación de querer comprehender, de entender y abarcar, a través del lenguaje, lo incomprensible.
Cada difracción es una metáfora que apunta al prisma, pero que al mismo tiempo subraya el mismo lenguaje que lo genera, que es la metáfora de la metáfora de la experiencia semiótica de la humanidad, y la forma en que lo refractamos es nuestro diálogo con los ancestros y nuestra propia búsqueda.
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Deso desto daquello dallí… a ratos rastros
Somos tan solo los rastros de un dios solitario con el gustazo de la deformidad señalo la norma del aparecido y de pronto un portazo distante. Entretejida entre líneas cuajo un grito que denuncia la carencia de un símbolo coherente con la forma/amorfa.
Lista de imágenes:
* Todas las imágenes forman parte de la serie de Bas Jan Ader, In Search of the Miraculous (One Night in Los Angeles), de 1973.
