La nueva ficción especulativa: reseña de Cosmos burlesco

Leí el texto a continuación en las dos presentaciones de la antología de Miguel Pruné, Cosmos burlesco,  que se dieron durante el mes de septiembre en el Beta Local y en Librería Mágica. Pruné es parte de la generación más reciente de escritores en Puerto Rico y una de las particularidades de esta generación es su incursión en la ficción especulativa; algunos de estos escritores son Daniel Pommers, Alejandra Reuhel y Nina I. Rodríguez, entre otros .

La ficción especulativa aúna textos de géneros dónde se rebasa el realismo y la representación de lo real, por lo que abarca el fantástico, la fantasía, la ciencia ficción, etc. Ahora bien, la ficción especulativa más reciente usa un conglomerado de estos géneros enumerados y los mezcla y, de esta forma, propone nuevas estéticas y nuevas éticas en su escritura. En el caso de los escritores de ficción especulativa y poesía especulativa en Puerto Rico, éstos inlcluyen una crítica social ácida sobre el contexto contemporáneo dentro de sus mundos fantásticos. Cosmos burlesco es un ejemplo de esta nueva ficción especulativa.

Miguel Pruné nació en Santurce en el 1984. Estudió Ciencias Políticas y Psicología en la Universidad de Puerto Rico. Escribe cuentos y poesía en los blogs La Generación del Atardecer Presenta, Espíritus Chocarrer@s y FrecuenciasAlternas.com. Ha publicado en las revistas Hotel Abismo(Volumen 5), Tongas (2009), Bacanal (2009), .Crudo (2010), el periódico El Rehén, la revista Cruce(2012) y la Revista Lengua (#5). La colección de cuentos Cosmos burlesco es su primera publicación literaria.

Lo primero que me vino a la mente cuando adquirí Cosmos burlesco fue el recuerdo de otro libro con un título parecido, Las Cosmicómicas, de Italo Calvino. Las Cosmicómicas se refería en su título no solo al carácter de los cuentos cósmicos de Calvino sino a sus referentes provenientes de los “cómics” o tirillas cómicas y su relación con la comedia. El Cómic, cuya palabra comparte la raíz con el término comedia, se considera un género menor y es un poco echado hacia un lado en círculos de alta literatura.

Es una narrativa que depende del dibujo o la pintura para contar su relato. Estas historietas (no ilustradas) de Calvino también fueron publicadas por primera vez en instalaciones en periódicos. Finalmente, esa raíz compartida que tiene con la comedia, refiere a que estos cuentos en la antología de Calvino son historias sobre el ser humano común y corriente y sobre sus imperfecciones, su comicidad, y son cósmicos a la vez que sirven como mitos fundacionales de mundos alternos.

Cosmos burlesco no es sobre mitos fundacionales de mundos alternos, sino sobre la etapa post-apocalíptica de mundos inventados, que sin embargo tienen ecos clarísimos en nuestros mundos cotidianos. El burlesco es también un género representativo visual, si bien teatral y no pictórico, donde se satirizan obras famosas o la crueldad de la vida para provocar la risa. Entonces, tenemos en Cosmos burlesco una mezcla de diversos géneros narrativos presentados sin ninguna intención de moraleja, advertencia o noción didáctica, o al menos eso dice el “autor” en su introducción.

“Toda persona que intente encontrar, depositar, anclar, localizar, descubrir, derivar o hallar una moraleja, un motivo, una doctrina en estos fragmentos narrativos será demandado y multado; posteriormente será arrestado y enviado a prisión por cinco años; y consecutivamente al consumar su condena correctiva, será ejecutado mediante la metodología de su preferencia”.

Pero es imposible leer sin querer encontrar sentido, así que con el leve temor de ser ejecutada, voy a proponer mi lectura de esta antología.

La colección de veinticuatro cuentos se divide en tres partes subtituladas: “Protocolos del culpable y el no culpable”, “Cartografías del æter” y “Bagazo, ciudadela y conducta”. Todos los cuentos se relacionan entre sí, pues comparten elementos en común, ya sea el lugar o tiempo en dónde y cuándo ocurre la acción, personajes y/o conflictos. A medida que se leen los cuentos, el lector puede trazar una cartografía de lugares que son importantes para la narrativa que los enlaza a todos. Así pasa con los personajes, con los que uno se encuentra de nuevo en varios cuentos. Sin embargo, es la división de las tres partes la que organiza una progresión de un relato común.

La primera parte, “Protocolos del culpable y el no culpable” establece el carácter de los seres que habitan estos cuentos y de sus mundos. Es aquí donde se establece la mezcla de subgéneros del cuento, su conglomerado de ficción especulativa, pues en un mismo cuento se mezclan el detectivesco relato noir, con el horror y el steampunk, como en el caso de The Costello and Costello Incident y Eavesdropping. El junte de estos estilos narrativos se hace sin que se vea costura y se da de forma bastante orgánica. De igual manera, la alternancia del inglés y el español en los cuentos, tanto entre éstos como dentro de éstos, se naturaliza rápidamente al principio de la lectura.

“Protocolos del culpable y el no culpable” establece que la posición de los personajes y de los espacios está dictaminada no pos sus actos, sino por cómo estos están inscritos en los anales de las instituciones corporativas que controlan estas posiciones. Todos los personajes matan, todos hacen trampa, todos actúan por dinero, todos carentes de brújula moral porque no existe norte moral.

Este es un mundo post apocalíptico, donde se entiende que la contaminación y la incesante sucesión de conflictos armados dentro y fuera de los límites de las metrópolis fueron el “apocalipsis” o suceso que lo ha dejado todo en ruinas. En ese sentido se propone no un cataclismo único y especial, sino las consecuencias de una evolución más atroz de las economías del neoliberalismo y del desarrollo de las multinacionales como entidades omnipotentes, omniscientes y omnipresentes.

Los focos de resistencia son fugaces y excéntricos, pues son neutralizados por la desinformación y porque se llevan a cabo por agentes que parecen pertenecer incluso a mundos supra-naturales al de los cuentos. Aquí se combina entonces la fantasía sobrenatural en personajes como los de los Hajims, perros zombies que atacan CEOs, o los Takas, piratas que surgen de la reanimación de esclavos cyborgs que han pasado por un proceso de cimarronaje explicado en la segunda parte de la antología. Aquí los “protagonistas” son cyborgs y mercenarios, en específico la mercenaria Anna O, quien trabaja como agente del orden para una corporación. 

Es refrescante ver un personaje femenino tan fuerte y activo que no cae en el cliché. Anna O es una mercenaria independiente cuyo compañero es su robot que le sirve de secuaz y de instrumento de guerra. Esta mercenaria trabaja para el status quo de las multinacionales. Es un personaje esbozado bajo la premisa de un agente que sobrevive intuitivamente en un sistema donde las reglas son arbitrarias y en constante cambio. Anna O es la protagonista ideal para este mundo arbitrario.

Y es bajo el signo de la arbitrariedad y fluctuación de los regímenes controladores, regidos por el caprichoso mercado, que la parte de “Protocolos del culpable y del no culpable” establece el lugar de los agentes en ese desorden corporizado. Es claro, entonces, que la culpa está inscrita por los poderes que “ordenan” este caos según les conviene. Estas reglas son obscuras, confusas e intuidas en el transcurso de la lectura.

La segunda parte, “Cartografías del æter”, trata sobre la espiritualidad, el sexo y los mitos en el Cosmos burlesco. El cambio de atmósfera de la primera parte a la segunda es considerable, puesto que la primera está llena de acción y conflicto armado, mientras que la segunda se detiene a entender las interioridades de personajes que aparecen y desparecen junto con los cuentos y los lugares que habitan. Hay muchas descripciones sensoriales que evocan la mezcla de los sentidos, particularmente en los relatos eróticos.

Estos relatos hacen uso del sentido del tacto y el olfato de una forma cinestésica. Es también en esta parte como se aprecia la resistencia hacia ese orden establecido por las corporaciones. Es, sin embargo, evidente que ese desorden que sobresale al orden está también previsto por él y por lo tanto controlado. En el cuento Rational Ramblings, por ejemplo, es palpable esta relación:

"Where indeed is the good stuff, the sweet stuff, the lust and pleasure, the emancipation of the bonds, whatever they may be; for only a second and a half? Woe to us, the silly motherfuckers are all of us. How cost-effective, how soothing it must be for our priests and scholars and businessmen, quite a task to interpret and divide as God and Adam, the language duo. But who indeed is the sufferer, how is this suffering induced into the very core of consciousness? Riddle the riddle out of its head. Moral indignation will not suffice, and the demon and the angels approach, to claim the rightful prey along the gardens of despair and empirical lucidity. For we are the masters of the world, we have propagated its deserts with our love."

La tercera y última división de los cuentos, “Bagazo, ciudadela y conducta”, adentra al lector a la minucia de la vida zoe, la vida sin organización que no está ordenada por la biopolítica corporativa y que es, por lo tanto, desechable. Aquí le seguimos el rastro a xerxes (así, en minúscula), personaje que desde la primera parte de la antología va ganando más presencia hasta ser el protagonista de los últimos cuentos. Este personaje mezcla los mundos de los mercenarios corporativos, la policía y los ladronzuelos de la calle, al “descender” al ámbito de estos últimos.

El por qué no es explicado directamente y no hace falta tampoco, pero como el bagazo, estos habitantes externos que habitan los lugares en transición de la polis son lo que ha quedado luego de las cosechas humanas corporativas. Estos ladronzuelos habitan Puerto Rico, o una versión de Puerto Rico, y por un momento se puede pensar que se ha llegado al mundo contemporáneo, por las acciones y parlamentos de los chicos. Sin embargo, el personaje de xerxes y los agentes militares que los persiguen nos devuelven al Cosmos burlesco.

Hay un paralelo entre estos rateros de la calle y los “monstruitos” que aparecen en el cuento El desierto de la desertización de la Tierra por su carácter desechable y porque se rebelan contra el orden, logran salirse de su prisión y al hacerlo es que se vuelven "vida desnuda". También el paralelo se da porque son todos niños o se infantilizan. Estos niños, tanto los monstruitos de la primera sección, que luego se convierten en los Taka piratas/terroristas, como los niños rateros a los que se une xerxes, son una falla técnica en el sistema, una vida que no se logró ordenar y que, por lo tanto, no tiene valor y tampoco maduró en el sistema. En ese sentido, este bagazo correspondería al zoe o la vida desnuda que propone Agamben en su noción de biopolítica[1].  

Además de los ladronzuelos y de xerxes, es en esta parte donde vemos la mayor cantidad de homicidios fuera de combate formal. Hay muertos por todas partes; se amanece la ciudad con muertos colgándole por las esquinas, sin razón aparente y muchas veces sin que su identidad quede clara. Aquí es más evidente la noción apocalíptica de este cosmos, al ver como aún vida que puede estar ordenada en un instante, puede convertirse en desechable en el próximo. Todos los ciudadanos temen por su vida; todos se sienten inseguros, aún los que ejercen el poder de la ley y el orden. Llegar con vida a la casa después de un día normal es un evento por el que se le da “gracias a Dios”, como al final del cuento Murmullos en el callejón.

El régimen del mercado y de los intereses corporativos no es “a well oiled machine” sino un productor de arbitrariedades que amenazan constantemente la vida misma y que la determinan y planean su destrucción aun antes de concebirla. El final del cuento Referentes al dominio eónico: Agentes del nihilismo pop inc suena demasiado familiar y contemporáneo.

"La compra y venta permean todo, lo ilegal y lo legal entra otras dicotomías inventadas. Todo está en comprar más allá del bien y del mal. Cuando las promesas se rompen y el dragón ladra en dolor y metamorfosis, luchando por su existencia y satisfacción en los centros gravitacionales de la moral humanoide. Los empleos desaparecen, los abogados balbucean en público, los publicistas danzan, el personal se confunde, los guardias escupen trauma, el punto brega y todos ríen. Se roba, se usurpa, se vende. La adquisición es el Todo. Poder en mi bolsillo. La adquisición es ascensión".

Al terminar la antología, nos es ininteligible mucho de lo que hemos leído por su complejidad y su impresionismo. Cosmos burlesco amerita una relectura. En esa relectura se atan más cabos pero se sigue sin poder trazar claramente las reglas y el orden que lo rigen. Es imposible e innecesario hacerlo por el carácter arbitrario de las mismas. No hay un elemento lógico regidor, sino la burla de algo que ya conocemos.Tal vez suena tan familiar porque el apocalipsis ya ha llegado.

Sea así o no, Cosmos burlesco es una antología retante, entretenida y muy relavante a nuestra contemporaneidad. Espero que motive a muchos más narradores de ficción especulativa, la cual está cobrando popularidad en Puerto Rico y que despunta como un género prolífero en esta segunda década del siglo XXI. 

Notas:

[1] Agamben, Girogio. Homo SacerSovereign power and bare life. Stanford University Press, 1998. p.228.

Lista de referencias:

Pruné, Miguel, Cosmos burlesco. San Juan: Gato Malo editores, 2012. p.293.

Lista de imágenes:

1. Mike Krome, Steampunk City.

2. Greg Newbold, Steampunk Spaceship 2.

3. John Coulhart, Steampunk.

4. Alexander Morouz, Automota Repairman.

5. Milliande, Steampunk Girl.

6. Adzuki Leaves, Steampunk butterfly.

7. Holly Conrad, Fyriel, final.

8. Tom Brown, Poster for Steampunk World Fair.

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