Soy súper fan de los videos de TED y los llevo viendo hace par de años. Una de las noches que estoy viendo un video, pongo en facebook "me gustaría algún día ser speaker en TED". Entonces un amigo ve mi status y me dice que vienen a Puerto Rico y me da el link. Eso fue el año pasado (2010) en ese entonces iban a venir en noviembre. Mi amigo me envía el link de la página que todavía estaba bajo construcción. Algunos meses después el grupo de TEDxSanJuan envía un correo electrónico para que la gente nomine un conferenciante.
Alguien me nominó, todavía no sé quién fue, y recibo un mensaje electrónico diciendo que estaban interesados en mí, que les dijera más de mí. Me explican que alguien me nominó y me envian un cuestionario. Obviamente me "pompié", estaba súper nerviosa, contesto las preguntas, las devuelvo y entonces a las varias semanas me escriben y me dicen que me quieren entrevistar. Voy a la entrevista a un sitio que se llama Seriously Creative, que es la compañía de Dana Montenegro, quien fue el moderador del evento, que es un espacio muy agradable, muy bueno. Allí grabaron la entrevista, que duró dos horas. Fue con Dana y con Marcos Polanco. Marcos Polanco era el curador de las conferencias del evento. No tenía nada preparado y me dijeron cuéntame de ti. Y eso hice, porque no sabía quién iba a estar allí, a quién iban a seleccionar, etc. Y la verdad es que era intimidante. La entrevista fue de dos horas, fue muy intensa y positiva. Salí sin saber qué historia querían que contara porque les conté de todo lo que he hecho. Y profundizamos en unos temas.
Empecé la historia con mi mudanza a Miami, a la universidad de Miami a estudiar administración de empresas en la música y ley empresarial. Cuando me gradúo de la universidad empiezo a hacer trabajo comunitario. Empecé a trabajar en una comunidad de alto riesgo, en el Westgrove. Trabajé allí porque iba a estudiar derecho y decidí no hacerlo y quedarme en Miami. Un grupo de amistades querían hacer trabajo social en una comunidad y me invitaron a ser parte del grupo que iba a trabajar y a mudarse a la comunidad. No fue mi iniciativa, no lo originé, sino que me invitaron y trabajé como voluntaria. Me interesaba trabajar con gente y probé.
Venía de estar viviendo en Miami, disfrutando de la vida social miamense y contando con buenos ingresos. Esa experiencia de vivir en la comunidad y trabajar allí me empezó a dar par de galletas y me di cuento de lo mucho que no sabía. Luego se da una oportunidad de ir a Sudán y a Uganda y estoy un mes trabajando con un orfanato en Sudán. En la entrevista de TEDxSanJuan, les hablé de mi trabajo allí y de mi experiencia al enterarme del grupo de huérfanos llamado los “lost boys”. Cuando regreso a Puerto Rico, trabajo en la campaña de Obama y resulta que viajo a Filadelfia y allí conozco a algunos de estos lost boys. Para mí, ver ese círculo de conocer su historia, de estar en Sudán, que fuera mi visita a Sudán lo que me motivara a trabajar en la campaña de Obama, entonces, trabajo en ella y de ahí me llevan a Filadelfia y, al conocer personalmente a algunos lost boys, fue como una validación a las decisiones que había tomado, al camino que había elegido, porque fue como si se uniera un círculo. Hasta el sol de hoy a aquellos que conocí en Filadelfia los considero buenos amigos.
Conozco entre ellos, a Malual Deng; él fue el que llegó a la oficina de Obama y me empieza a decir que es africano, ciudadano americano ahora y que quiere votar por Obama. Cuando le pregunto que de dónde es en África me dice que es del Sudán. Ahí fue que conectamos. Te puedo decir que hoy en día, él, Abraham Atem, Nyon G. Yok, quien está graduándose de su doctorado en ingeniería nuclear, se acaba de casar en Sudán, los considero grandes amigos, entre otros más que conocí.
En la entrevista con Marcos Polanco y Dana Montenegro, les cuento que solicité admisión a los cuerpos de paz, les cuento mi disyuntiva luego de ser aceptada sobre si ir de nuevo a Sudán o quedarme en el proyecto que había empezado en Haití. Lo fuerte que fue, cuando decido quedarme en Puerto Rico y trabajar en Silent Grace. Me fui de la entrevista bien y los vi conectados, además me comentaron que mi historia valía la pena difundir. Me dijeron que me iban a dejar saber en semana y media. En esa semana y media pasan los huracanes Emily e Irene, y no escuché de ellos como en un mes más, porque me dejaron saber a final de octubre. Ya pensaba que no iban a seleccionarme, y entonces me llaman, estoy en la universidad y me felicitan y me dicen que voy a ser una de las conferenciantes.
Me dicen, nos vemos la semana que viene, tienes que escribir una conferencia de 18 minutos, queremos verlo la semana que viene. Marcos me dice los puntos que quieren que enfatice de acuerdo a la entrevista. Le pregunté que en qué idioma quería que lo escribiera, si en inglés o en español. Me dijo que en cualquiera de los dos, me dijo que tenía que pensar en mi historia que no es tan radicada en Puerto Rico y me dijo “vas a tener un alcance mayor si lo hace en inglés, porque el video más visto en español está número 400 en los más vistos que hay online”. O sea, que fue más una decisión para que el mensaje le llegara más gente, elegir inglés fue más estrategia que otra cosa. Si te fijas, la mayoría de los conferenciantes lo hicieron en inglés. Los que optaron por hacerlo en español son historias más radicadas en Puerto Rico, como las de Noel Quiñones, Justo Méndez y Mayra Santos.
Fue bien interesante porque hasta que no me llamaron y me dijeron que me seleccionaron y me tuve que poner a escribir, no me lo creía. Tenía a TED en este pedestal, porque es parte de mi rutina diaria. En lo que me maquillo por la mañana pongo el TED y lo escucho. Pensar que en un futuro lo que ocasiona ese video en mí lo pueda ocasionar en otra persona es interesante, pero a la misma vez es una responsabilidad inmensa. Además, ellos tienen lo que se llaman los diez mandamientos de TED y uno de esos, además de ser honesto y ser uno, es que tienes que escribir el mejor discurso de tu vida.
Había dado par de charlas en escuelas pero no escribo discursos, así que fue un ejercicio bien interesante tener que escribirlo todo. No quería balbucear. y me decía "diablos, el mejor discurso de mi vida..." y con las notas que me habían pasado no me salía. Soy una persona que me vivo todo lo que hago y soy sumamente apasionada. Pensar que tenía que escribir algo que me habían dicho y formular la historia de acuerdo a eso no me salía. Opté por serme fiel y escribir mi discurso. Ahí empecé a escribir sobre esa relación entre el dar y recibir y cuando voy esa semana después a dárselo a Marcos recibí comentarios súper positivos de él. Y ahí respiré.
Estuve tantos días sin dormir, editando, escribiendo, enseñándoselo a mis amistades, seleccionando el vocabulario, etc. Tenía una intención tan importante, y lo curioso es que cuando le estoy leyendo el discurso él tiene una pizarra blanca y va anotando allí según le voy leyendo mi escrito y me dio unos comentarios buenísimos. Me dijo que estaba muy bien. Seguí editándolo hasta la noche antes del evento, cambiando una palabra aquí, otra allá, porque entendía la responsabilidad inmensa que era, y la importancia que iba a tener no sólo para el trabajo en Haití y la fundación sino para que la gente fuera de Puerto Rico supiera que esas ideas salían de aquí también.
Una de las cosas que fue decepcionante de las reseñas que salieron del evento fue que siento que no capturaron la esencia de lo que es TED y la importancia que tiene para Puerto Rico el hecho de que ese evento se haya dado aquí. Los videos de TED son bien innovadores, y claro, hay diferencias de calidad, pero el hecho de que ese evento se de en una ciudad como San Juan de Puerto Rico, cuando en muchos sitios del exterior hay total ignorancia sobre Puerto Rico, incluso en Estados Unidos, me daba un sentido de urgencia. Trabajo en un restaurante y me preguntan si pueden pagar con dólares, cosas así. O me escuchan hablando inglés y me dicen que no debo ser de aquí y les contesto que por qué no, por qué alguien no puede ser criado y nacido aquí y hablar un inglés correcto o incluso sin acento. Todas esas cosas nos afectan; el hecho de dar a conocer que hay gente en Puerto Rico haciendo cosas extraordinarias, innovadores, gente pensante, que con proyectos buenísimos es importante.
Que sólo escogieron 11 de entre todos los que hay, porque hay más, pero esos 11 representan una muestra de lo que se hace aquí. De caer en esa plataforma de excelencia, de lo que son esos profesionales que hablan en TED es un honor, y lo digo hablando ahora de mí misma, cuando escribí ese status en facebook que dijera "algún día me gustaría ser conferenciante de TED" no pensé que iba a ser a mis 28 años, sino a mis 35 o algo así, cuando tuviera más experiencia. Y la gente me decía, pero Andrea, por qué no, por qué no ahora, y entonces no era un evento de negocios ni de relaciones públicas, se trató también de darle una esperanza y hacer un alto en todo este revolú que ha pasado este último año.
Y el hecho que los medios y la gente que fue, que hizo esas reseñas, no sé, no le dieron el mérito que merecía fue decepcionante. El trabajo de los organizadores que fue maravilloso, el hecho de que había un live streaming, que había gente fuera de PR viéndolo, me lo hacía urgente. Quizás por otro lado la gente no lo verá como la gran cosa porque no ven todos los videos y aquí estoy yo como enamorada de la idea de lo que es TED y en realidad no es la gran cosa para muchos.
Pienso que TED es importante, pero para gente que no esté involucrada en lo que es TED o que no le interese escuchar profesionales hablando por 15 minutos, pues tal vez no. Para mí sí, pues son temas que aunque no sean del campo de uno, uno puede reconocer la importancia y la innovación de los que presentan, de lo que está haciendo esa persona. Igual hay gente a la que no le importa. Creo que un gran problema aquí es que no interesan mucho las noticias internacionales, entonces quizás ver un video que algo que está pasando en el Cairo, o que está pasando en cualquier otra parte del mundo no es de interés para mucha gente y entonces traer TED a Puerto Rico, a menos que no se hable solamente de PR quizás no le interesa a otra gente tampoco.
Quedé un poco desilusionada con los medios por eso, pero entonces gente que fue parte del público, o lo vieron por el live streaming que sí escribieron sus reseñas, fueron muy enriquecedores y fueron muy satisfactorios. Hubo una persona que conozco que fue muy escéptico a ser parte de la audiencia, pero luego del evento, retractó esa primera opinión y dijo que había quedado impresionado. Fue bueno leer las reacciones de la gente que también entienden la exclusividad del evento, porque una regla que tiene TED es que en el primer evento que tiene TED solo puedes aceptar a 100 personas en la audiencia.
En cuanto a los conferenciantes, conocía a Jorge Rigau y a Daniel Colón, a Jorge Rigau lo conozco por mi tía, Susan Homar, y Jorge se lo dice a su esposa, ella se lo dice a mi tía y mi tía me lo dice a mí. Daniel Colón es el mejor amigo de mi primo. Sabía que ellos dos iban a participar, pero no sabía de nadie más. Los conocía a ellos, conozco a Tara (Rodríguez Besosa), conocía al “Departamento de la comida”, pero no sabía que ella era la del “Departamento de la comida”, sé quién es Justo Méndez, pero nunca lo había escuchado hablar. Obviamente sé quién es Mayra Santos, todos sabemos quién es Mayra. No conocía a Larry (La Fountain-Stokes), pero sabía de él.
Conocía también a Fernando Lloveras. Pero no sabía quién era Jorge Gaskins, ni Giovanni Rodríguez y tampoco quién era Noel Quiñones. Nos tenían prohibido anunciarlo antes que ellos lo hicieran, y vinieron a hacerlo hasta medianoche del día del evento. Cuando entro ese día a su página que veo la lista de conferenciantes, me entran los nervios porque soy la primera que aparece. Claro, pusieron a los conferenciantes por orden alfabético del primer nombre. Pero fue un shock, otra vez me sentía como, sí, esto está ocurriendo realmente. Ahí fue por primera vez cuando vi a todo elmundo. Habíamos tenido antes un ensayo general donde habíamos practicado la conferencia, pero las letras de TEDx no estaban.
Cuando llego veo a Fernando Lloveras, Tara, Larry, Jorge Rigau y luego llega Daniel Colón. No fue hasta ese día que todo el mundo llegó que me entero de los que no había visto. Fue una experiencia bien buena, bien divertida. No es solo ver tu nombre en el programa y ver gente que no había conocido antes que me reconocieron por el website en la audiencia y me dijeron ah, tú eres Andrea, nos interesa mucho lo que vas a decir qué chévere. Eso estuvo muy bueno. Ser parte de la audiencia y escuchar a las otras personas y ver los videos de TEDxSanJuan y escuchar a la gente hablando y verles las caras a la gente de la audiencia, que conocían TED y sabían los estándares de calidad de los videos y sabían cómo apreciar a los conferenciantes. Estaban atentos y se notaba que había mucha solidaridad del público. Vi amistades, que somos amigos y de momentos estaban allí en la audiencia. Fue mi papá, fue mi tía. Fue una amiga de la maestría.
Fue increíble también ser parte de la audiencia. Aunque uno conoce el trabajo de alguien o el nombre de alguien, el ser parte de la audiencia también, al haber sido participante, me dejaba saber en carne propia todo el trabajo que habían hecho para la conferencia, pude apreciar en términos de cómo daban la presentación, la estructura que le dieron. También me dio mucho orgullo, porque me di cuenta, y yo sé que aquí hay gente que está haciendo trabajo extraordinario, pero el verlo expuesto, persona tras persona tras persona es impresionante. Es un buen número de gente, una calidad extraordinaria de gente que quizás uno no está consciente.
Fue una bofetada de las buenas. Verlos uno detrás de otro fue bien impresionante. Al igual que mucha otra gente, salí bien inspirada del trabajo que están haciendo otras personas. Me parece que quieren repetir el evento y estoy ansiosa de ver quiénes van a ser estos nuevos participantes que pasen por el escrutinio riguroso de ser uno de los conferenciantes. Fue una experiencia maravillosa, no sólo pasar por el proceso sino ser parte del primer TEDxSanJuan, que no es poca cosa.
También me sentí que era como una graduación, pues nos dijeron que ya éramos "tedexers" y lo primero que hice en twitter fue añadir la palabra a mi mini biografía. Pero siempre me quedó la incredulidad de la emoción y no me acuerdo cómo me sentía dando la conferencia. Creo que ayudó el hecho de tener el foco en la cara que no veía a la gente de la audiencia y cuando termino y voy a donde a mi familia y me siento junto a ellos y veo que están llorando, no sé si están llorando por la emoción de ver a la nena, y me dijeron no, que no era eso, era el discurso. Y qué bueno que no los vi porque entonces me hubiera emocionado también.
Luego vi el video y me sentí muy orgullosa de ser parte de ese grupo de gente que dejó el pellejo ahí porque todos fuimos parte de ese evento. Quiero conocer la reacción de otra gente fuera de Puerto Rico. Entiendo que esto es a otro nivel, ya internacional, y que estamos dando el mismo calibre que en otros sitios y quiero que la gente conozca los proyectos que están saliendo de Puerto Rico, el trabajo que se está haciendo.
Andrea Pérez, fundadora de Silent Grace, le proporcionó a Cruce esta reflexión por medio de una entrevista al poco tiempo después de TEDxSanJuan, en enero del 2012.
Lista de imágenes:
1. Andrea Pérez en su charla de TEDxSanJuan, diciembre del 2011, foto por Rachid Molinary.
2. Andrea Pérez, TEDxSanJuan, diciembre del 2011, por Rachid Molinary.
3. Foto provista por Silent Grace Foundation, 2012.
4. Foto provista por Silent Grace Foundation, 2012.
5. Público en TEDxSanJuan, diciembre 2011, Rachid Molinary.
