"A menear el edificio hasta que le salgan grietas".
-Paco Vidarte
~A Moisés Orengo, productor de Alex y Fabio ya no están y cómplice desde aquel día que se apuntó a crecer.~
Separaciones en el clóset
¿Quién ha llorado a solas por meses o años a causa de un amor que ya no está? ¿Quién sigue viviendo el día a día como si nada, pero está rotx por dentro por un amor que ya se fue? ¿Quién ha vivido una separación brutal en silencio? Muchas personas queer, es la respuesta. Una de las situaciones más dolorosas del clóset es vivir una ruptura. Empezamos y terminamos y solo lo saben unxs pocxs. Salimos y nos dejamos y, a veces, solo lo sabemos lxs implicadxs. Y cuando se acaba, estamos a solas con la soledad callada.
Las dejadas, cuando estamos en el clóset, son pesadilla las más de las veces. Recuerdo aquella vez en que me enteré que mi primera compañera se casaba. No estaba sola. Tenía visita familiar. Se me cortó la palabra. No atinaba a sentir nada. Me preguntaba cómo iba a seguir la agenda del día si ya no quería nada de nada. Pero el día continuó y no recuerdo cómo. Solo sé que fue uno de los momentos más crueles de aquel clóset.
Las separaciones en el clóset son uno de los perfiles más perversos de la homofobia social. En un país tan melodramático como el nuestro, son indecibles.
Alex y Fabio ya no están
El 19 de marzo de 2013 tuvimos en la UPR-Mayagüez la última actividad de este semestre en preparación al V Coloquio ¿Del otro la’o? Esta vez se trató de un panel y visionado del cortometraje puertorriqueño Alex y Fabio ya no están, dirigido por Alejandro Orengo Colón. Como parte del diálogo, el joven cineasta declaró que después de haber visto muchas películas de tema queer quiso hacer un proyecto que se centrara en cómo era vivida la separación en una pareja gay. El mayor atractivo de ese tema fue lo poco o nada que había sido tratado en la tradición cinematográfica que consultó.
A partir de su declaración, me puse a hacer memoria y, en efecto, creo que contamos con pocas o escasas representaciones culturales de ese experiencia en la filmografía queer. Abundan lxs malvadxs, lxs anti-sociales y lxs traumas de la salida del clóset. Sobran las tragedias y los melodramas por la sola existencia queer. Pero qué pocos referentes tenemos sobre el fin de las relaciones raras.
Alex y Fabio ya no están apuesta a decir lo silente. Escoge nombrar eso que nos pasa cuando las parejas –que empiezan como una promesa para siempre– terminan. Afirma que los amores se acaban también para las parejas queer, y que es justo decirlo, vivirlo, honrarlo. Este cortometraje es una golondrina en la historia del cine puertorriqueño. Si bien se puede afirmar que el tema queer se ha hecho más visible en la última década de nuestro cine, este proyecto pone su acento en una experiencia que es preciso declarar y acompañar con mayor denuedo y sensibilidad.
Alex y Fabio se amaron, y ese amor terminó. Esa es una vivencia humana, afirmó Alejandro, muy atinadamente, durante el panel. De Alex y Fabio ya no están destaca, además, su música hermosa, su fotografía lúcida y su montaje maduro pese a la juventud de su director y del equipo de trabajo. En definitiva, este proyecto fílmico logra ser compañía de quienes están en el clóset y se separan. Al enfrentar lo indecible, figuran la solidaridad que tanta falta nos hace.
Cada unx de nosotrxs, felizmente queer, debe sentirse interpeladx por esta realidad de muchxs. Sigamos moviendo el edificio de la justicia y la equidad. Lograremos quebrar ese y otros tantos silencios. Exijamos la dignidad y el derecho al dolor y a la dicha de todxs.
