En la educación está el futuro... Desde pequeña edad entramos al kindergarten o a la guardería, luego pasamos a primer grado y comenzamos una aventura de 12 años para responder a la pregunta sobre quién queremos ser en la vida. Pero, ¿qué ocurre cuando ese camino tiene más fallas que la sísmica de San Andrés? ¿Acaso nuestra educación puede ser mejor? Una frase popular dice: "siempre hay algo para mejorar".
Comencemos con un dato: Puerto Rico es el país número 60 (de 66) en las pruebas internacionales PISA de Matemáticas, Ciencias y Comprensión de Lectura, lo que lo coloca como uno de los peores países del mundo en esas pruebas. Es triste ver cómo hay tanto talento en las escuelas públicas y no se aprovecha. Si nos sentamos a analizar, observamos que el sistema de educación del país está oxidado. Por ejemplo, hablemos del curso de Historia: pasamos 12 años escuchando lo mismo de Cristóbal Colón, los taínos y los españoles, cosas que al amanecer de hoy se cuestionan si son reales o no. Otro problema del sistema es que se da prioridad a que en el papel de un estudiante se registre la calificación de A+, aunque este no salga preparado para la universidad ni haya decidido qué quiere estudiar. También vemos chicos talentosos en deportes, teatro, artes y música, pero NO se les da el tiempo en la escuela para que se motiven o "metan mano". Los estudiantes entran a las 8 a. m., tienen una hora de almuerzo, cogen clases que no les interesan y no se le presta atención a que encuentren oficios o profesiones en qué destacarse. Hay que buscar la manera en que los estudiantes puedan recibir todos sus cursos y desarrollar la escritura y el pensamiento crítico en otros cursos que no sean el de Español e Inglés solamente. Así mismo, cuando lleguen a la escuela superior, involucrarlos desde grado 10 en algo relacionado con lo que quieren estudiar, de modo que cuando ingresen a la universidad, sepan dirigirse mejor.
Nuestro sistema de educación pública, desde la escuela elemental hasta la superior, necesita evolucionar y dejar de utilizar la excusa de la carencia de fondos para trabajar con la situación. Queremos profesionales, personas que sean capaces de escribir y leer, tener raciocinio y comandar un país. Al final, todo un país lo agradecerá. Te lo digo yo, producto del sistema de educación pública.
Lista de imágenes:
1-2. Lau Chi-Chung, After School
