El mentor como agente de cambio

Hay alguien a quien usted considere su mentor? Piense en aquella persona que le sirvió de guía durante algún proceso importante de su vida. Utilizando esto como marco de referencia, la relación mentor-protegido se puede desarrollar tanto en el ámbito académico, como también en el ámbito profesional y en el social. Esencialmente, lo que se requiere para ser mentor es la disponibilidad de alguien —con conocimiento o experiencia superior— para servir de guía y la disposición de la otra parte para dejarse guiar.

Usualmente, se asocia el término mentor con una de las funciones de los profesores o maestros. Debido a la alta especialización de instituciones educativas, particularmente universitarias, el profesor se puede enfocar en transmitir conocimiento, sin necesariamente servir como guía o mentor durante el proceso de aprendizaje. Esto puede resultar en que el estudiante solo obtenga conocimiento, sin necesariamente saber cómo aplicar el mismo en un posible entorno laboral.    

El profesor que cumple con el rol de mentor, contextualiza la información que provee al estudiante, de tal modo que este se pueda apoderar del conocimiento adquirido y aprenda a utilizar el mismo para el análisis y solución de situaciones que podría encontrarse en un ambiente laboral. En su rol como mentor, el profesor puede utilizar su trasfondo académico y profesional como marco de referencia para proveerle al estudiante una perspectiva amplia en cuanto a la materia que estudia.

En una economía que promueve operaciones de negocio que se enfocan casi predominantemente en proveer productos o servicios de manera rápida al consumidor, el desarrollo del recurso humano, no necesariamente está en la lista de prioridades de todas las empresas. Esto puede resultar en un ambiente en el que tanto empleados regulares como personal gerencial estén enfocados en su supervivencia en la empresa y en oportunidades de ascenso en la misma. Irónicamente, este tipo de ambiente puede propiciar una reducción de los niveles de producción de la organización. Es en este punto en el que es necesario restaurar o desarrollar relaciones de trabajo que incluyan a mentores.    

En el ámbito empresarial, un gerente que funja como mentor puede, a través de este rol, ampliar su relación profesional con los empleados que supervisa. Esto es posible gracias a que el rol de mentor no es uno que promueve la adversidad y la separación, sino todo lo contrario, el mentor se puede convertir en un consejero —en materias relacionadas con la empresa— de los empleados regulares. Esta nueva dinámica puede traer como resultado una mayor confianza y comunicación entre ambas partes, lo cual promueve un mayor desarrollo profesional de empleados de diferentes niveles y un aumento potencial de la producción de la empresa.  

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El mentor también puede reclamar un espacio en el desarrollo de la sociedad en general. Muchas culturas veneran y proveen un lugar de distinción a las personas de la tercera edad. Aunque esto no significa que en esos entornos existan programas formales para el desarrollo de relaciones mentor-protegido, esta veneración refleja una apertura de facto a este tipo de dinámica.

Lamentablemente, este tipo de relación se ha ido perdiendo en Puerto Rico. Ya no es tan común el que diferentes segmentos de la sociedad acudan a las personas de la tercera edad en busca de su opinión o consejería. Esta situación deja un vacío en términos de la transmisión de aquellos valores que son fundamentales para el buen funcionamiento de la sociedad. Entonces, ¿qué se puede hacer?     

Es ente punto en el que las figuras públicas tienen que adoptar el rol de mentores de la sociedad. Estas personalidades tienen el privilegio de llegar a diversos segmentos de la sociedad y como tal están en una posición excelente para promover mejores estilos de comunicación, para proveer soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad y para escuchar y hacer valer la opinión de aquellos que los hicieron figuras públicas.

El convertirse en mentor no está reservado para un sector en particular. Sí se requiere un compromiso con el bienestar de la sociedad y una disposición para compartir lo aprendido. Queda de todos los segmentos de la sociedad el reconocer la importancia fundamental de los mentores y propiciar una cultura en la que se acepte y promueva la incorporación de estos en las operaciones de las organizaciones correspondientes. 

 


Lista de imágenes:

1. International Centre of Photography, Bob Marley junto a su mentor, Joe Higgs.
2. International Centre of Photography, Jacqueline Kennedy Onassis junto a su mentora, Diana Vreeland.
3. International Centre of Photography, Jean-Michel Basquiat junto a Andy Warhol, su mentor.