Rehabitación, descolonización y la pedagogía crítica del lugar (2da parte)

 

En la primera parte de esta serie presentamos el concepto de la Pedagogía Crítica del Lugar (PCL). Indicamos que la PCL busca producir nuevos discursos y prácticas educativas que examinen explícitamente la relación entre el ambiente, la cultura y la educación a través de contextos específicos. A continuación presento una instancia de trabajo pedagógico, diseñada e implementada desde los principios de la PCL, que tiene como propósitos: promover el crecimiento personal y social de niños y jóvenes, estableciendo vínculos sostenibles entre estos y su entorno; y atender el carácter complejo e interdisciplinario de la temática ambiental, partiendo de la premisa de que las intervenciones proambientales tienen, además, la capacidad de resultar en acciones colectivas de beneficio social.

La iniciativa a la que nos referimos se conoce como Grupos Ambientales Interdisciplinarios Aliados (GAIA), un colectivo de educadores ambientales de escuela superior y universidad que ofrece talleres de educación ambiental y huertos urbanos a escuelas públicas elementales en la región de San Juan. Esta iniciativa surge de identificar la necesidad que existe de integrar la educación ambiental al currículo de las escuelas y la incapacidad del Departamento de Educación de Puerto Rico (DEPR) de cumplir con esta tarea. El modelo pedagógico de este grupo se basa en tres elementos centrales: 1) desarrollar una identidad colectiva proambiental en cada grupo de estudiantes, que a su vez promocione una red de grupos a través de las escuelas participantes, 2) ofrecer talleres de arte con contenido ambiental, y 3) promover el activismo ambiental. 

Estos elementos toman características diferentes según el grupo de estudiantes y el nivel educativo. Por ejemplo, como parte de la campaña nacional para proteger el Corredor Ecológico del Noreste (CEN) en 2008, los estudiantes de escuela elemental crearon cartas explicando la importancia de proteger el CEN y pidiéndole al gobernador su protección. Estas cartas estaban acompañadas con dibujos de tinglares que cada estudiante había dibujado, mientras aprendía acerca del Corredor y las especies que lo habitan. Por otro lado, los estudiantes de una escuela superior en Río Piedras identificaron problemas ambientales cercanos a su escuela y crearon canciones y videos para levantar conciencia sobre dichos problemas. En la actualidad, el trabajo se ha concentrado más en la preparación y mantenimiento de huertos escolares, integrando las diferentes asignaturas del currículo escolar.

El trabajo de GAIA también se caracteriza por otros tres elementos organizativos que impulsan la rehabitación de estos grupos en el contexto local. En primer lugar, la promoción del trabajo colectivo y la construcción de redes entre los grupos participantes ayuda a desarrollar en los estudiantes una visión socioecológica de los problemas y las soluciones ambientales, al analizar la complejidad de sus causas y sus implicaciones. Además, pertenecer a una red de grupos ambientales les permite a los estudiantes conocer otros proyectos e iniciativas similares y contribuir a la transformación social, al integrarse a un movimiento más amplio. En segundo lugar, esta conexión, que va más allá del salón de clase, sirve de entrada al movimiento ambiental de las escuelas públicas del País, espacio que en muchas ocasiones está restringido por las políticas públicas del DEPR. La implicación de esto es, por ejemplo, que pese a la continua disminución de viajes de estudio auspiciados por el DEPR, GAIA pueda sacar a los estudiantes participantes fuera del salón de clase, e inclusive de la escuela, reforzando la relación entre la escuela y la comunidad.  

Finalmente, GAIA en sí misma es una organización juvenil que fomenta el desarrollo sociopolítico de sus miembros, en una sociedad donde las instituciones tradicionales dejan cada vez más de hacerlo. Por ejemplo, a través del trabajo con los niños y jóvenes, los miembros aprenden a comportarse de maneras ecológicamente conscientes, mientras llevan a cabo lo que ellos perciben como su responsabilidad como mentores y activistas ambientales. Esta oportunidad también se convierte en un estímulo para involucrarse en distintos trabajos voluntarios, más allá de la misma organización, ya que la posibilidad de producir cambio social es adoptada como un compromiso ético personal. 

Experimentar con la organización social y llevar a cabo trabajo de justicia social es crítico en el proceso de socialización de ciudadanos comprometidos. Por ello, la participación en esta organización no solo ofrece a sus miembros el espacio para discutir, planificar e implantar ideas, sino además, la oportunidad de expandir sus redes individuales para el trabajo colaborativo futuro. Esto es posible, en parte, porque la organización le provee a sus miembros la oportunidad de perseguir diferentes objetivos individuales, mientras continúan atendiendo las metas organizacionales y promoviendo los principios ambientales. Este proceso de experimentación es de crucial importancia en el desarrollo de estos jóvenes porque el enfoque de estas acciones transformadoras, al menos en este momento en sus vidas, es provocar posibilidades de cambio, anclado en una lectura crítica de su entorno y el deseo de intervenir en el curso de su realidad social.  

En conclusión, GAIA ejemplifica un proceso (o procesos) de “rehabitación” de la ciudad. “Rehabitar” la ciudad quiere decir establecer una nueva relación con el lugar en que se vive, de manera tal que se identifiquen, afirmen, conserven y produzcan formas nuevas de conocimiento y comportamiento cultural a favor de una relación social y ecológica más saludable y sustentable. Para lograr esto, es necesario, entre otras cosas, establecer una serie de experiencias transformadoras e íntimas con el lugar que se pretende “rehabitar”, que en este caso es la ciudad. La rehabitación se da, entonces, como un proceso dinámico, reflexivo y colectivo, que requiere de la reorganización material de las actividades y los espacios cotidianos de aquellos que viven la ciudad.
 


Lista de imágenes:

* Todas las imágenes pertenecen a la página de Facebook del programa GAIA.