Todo en lo que podía pensar
se tendía ante sus ojos
afónico,
sin explicación, sin fondo, sin remedio.
Como una obra abierta,
algo majestuosamente parecido
al amor,
vio caer el crepúsculo
en pleno día.
Consumir
su regreso a casa,
aquel movimiento
bello en su
desvanecimiento con el deseo:
hogar.
Ella pidió un zumo de naranja;
él, el color de sus ojos.
El fuego es color naranja,
pero puede ser azul,
en cualquier caso
quema.
Basta
el vuelco a la simetría
de los espacios,
redefinir
para librar
al cuerpo de su peso,
comprender el gesto,
verlo arder.
Lista de imágenes:
1. Weston Clark, Home is werever I'm with you.
2. Ronny García, In front of the sunset.